París. El Brasil de Marta se estrelló fuerte con Japón, al caer 2-1, mientras Colombia revivió al vencer 2-0 a Nueva Zelanda, este domingo en la penúltima jornada de la fase de grupos del torneo femenil de futbol de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Cuando se aprestaba para celebrar su clasificación anticipada a cuartos de final, la Canarinha se encontró con un iceberg en el Parque de los Príncipes, donde brasileños y japoneses colmaron casi la totalidad de los 48 mil asientos.
La zaguera Saki Kumagai (90+2) y la mediocampista Momoko Tanikawa (90+6) le dieron la vuelta en el tiempo de descuento a un cotejo que parecía sepultado desde que la atacante Jhenifer (56) puso en ventaja a las sudamericanas.
Marta observó la debacle desde el banquillo, adonde se dirigió luego de ser sustituida al minuto 85, para recibir la ola de aplausos y darle paso a la delantera Kerolin.
La 10 había vuelto a iluminar el juego de Brasil, pero al final, en su salida del estadio parisino, dejó ver su frustración en sus sextos y seguramente últimos Juegos Olímpicos.
“Lamentablemente dudamos y lo pagamos caro. Podríamos estar aquí celebrando la clasificación, pero ahora hay que seguir concentradas porque el mundo no se acabó”, afirmó a los medios.
Ahora Brasil se jugará el pase a cuartos contra La Roja el miércoles en Burdeos, en el cierre del Grupo C. Ese mismo día, Japón deberá sumar contra Nigeria en Nantes para aspirar a seguir con vida.
“Si queremos pasar al mata a mata necesitamos hacerlo mejor”, aseguró el seleccionador brasileño Arthur Elias.
Domingo de resurrección
Lejos de París, en Lyon, hubo alegría sudamericana. Sin su centrodelantera Mayra Ramírez, baja por suspensión, la Colombia de Linda Caicedo superó 2-0 a Nueva Zelanda y volvió a la pelea en el Grupo A tras su estreno con derrota ante las anfitrionas (3-2).
La mediocampista Marcela Restrepo asumió primero las labores anotadoras de un equipo que intentará sellar su acceso a la siguiente ronda el miércoles, cuando enfrente en Niza a las campeonas defensoras, Canadá, diezmadas por perder seis puntos debido a un escándalo de espionaje.
Lo hizo al minuto 27 con una volea de derecha desde el borde del área, originada en un rechazo de cabeza de la lateral Mackenzie Barry, que se coló en el palo lejano de la portera Anna Leat.
Ese gol obligó a Nueva Zelanda a buscar el empate, pero en esa búsqueda se encontró con el golpe final: la lateral Manuela Vanegas desbordó por la izquierda y, antes de llegar a la línea final, centró con rumbo al punto blanco.
La goleadora histórica cafetera, Catalina Usme, abrió las piernas para que el balón pasara a Leicy Santos (71), quien impactó de zurda a la escuadra para inflar la red por segunda vez.