Sancti Spíritus. El 26 de julio de 1953 marca un punto de inflexión definitivo en el devenir histórico cubano, afirmó ayer el vicepresidente de Cuba Salvador Valdés, en el acto central por el Día de la Rebeldía Nacional.
La conmemoración por el aniversario 71 de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes tuvo lugar en la provincia de Sancti Spíritus, con la presencia del general del ejército Raúl Castro, y el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, reunió a miles de espirituanos en representación del pueblo cubano en la Plaza de la Revolución Serafín Sánchez.
Valdés indicó que en una sola cosa somos iguales al 26 de julio de 1953: la misma fe en los destinos de la patria, la misma confianza en las virtudes de nuestro pueblo, la misma seguridad en la victoria
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Al respecto, subrayó que los espirituanos, como todo nuestro pueblo, han sabido estar, una vez más, a la altura de su gloriosa historia, que atesora un admirable legado de tradición de lucha desde la etapa colonial hasta el presente
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Valdéz reconoció también el compromiso del pueblo cubano que enfrenta las dificultades de la vida cotidiana, sin perder la confianza en que sólo el socialismo puede vencerlas con justicia
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Valdés agradeció la presencia de cerca de 150 amigos solidarios de unas 24 naciones, en las actividades conmemorativas por la efeméride
, así como de la lucha contra el bloqueo económico, comercial y financiero que impone el gobierno de Estados Unidos a la isla desde 1962.