Madrid. El presidente israelí, Isaac Herzog, ha reprochado la pasividad del mundo tras los ataques contra el norte de Israel después de que este sábado hayan muerto diez personas, todas civiles e incluidos menores de edad, en un ataque sobre la localidad drusa de Majdal Shams, en los Altos de Golán ocupados por Israel. Herzog ha apuntado como responsable al partido-milicia libanés Hezbolá.
"El mundo no puede seguir sentado en silencio ante los ataques terroristas de (el líder de Hezbolá, Hasán) Nasralá, perpetrados por orden del imperio del mal de Irán", ha afirmado Herzog, según recoge el diario 'The Times of Israel'.
"Hezbolá, armado y financiado por Irán, no distingue entre niños y adultos, soldados y civiles, judíos o musulmanes, drusos o cristianos. Los terroristas de Hezbolá han atacado brutalmente y asesinado hoy a niños cuyo único crimen ha sido salir a jugar al fútbol. No han regresado", ha apuntado.
Así, ha advertido de que "el Estado de Israel defenderá con firmeza a sus ciudadanos y su soberanía" tras este "desolador" ataque. "No hay palabras que puedan confortar a las familias de las jóvenes víctimas que han perdido la vida sin tener culpa ninguna", ha añadido.
También el ministro de Asuntos Exteriores israelí ha apuntado a Hezbolá, que sin embargo ha negado cualquier implicación en este ataque. "No cabe ninguna duda de que Hezbolá ha cruzado todas las líneas rojas. Estamos frente a una guerra abierta", ha declarado a la cadena israelí Canal 12.
Netanyahu afirma que Hezbolá pagará un alto precio
Hezbolá pagará un alto precio por el ataque con cohete que mató el sábado a 11 personas, incluidos niños, en un campo de fútbol de un pueblo druso, declaró el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
"Hezbolá pagará un precio muy alto, como el que no ha pagado hasta ahora", dijo Netanyahu al líder de la comunidad drusa de Israel en una llamada telefónica, según un comunicado de su oficina