Washington. Ismael El Mayo Zambada, cofundador del cártel de Sinaloa, y un hijo de otro de los creadores de la banda de narcotraficantes, Joaquín El Chapo Guzmán, se encuentran bajo custodia federal de Estados Unidos, informó ayer el Departamento de Justicia de ese país.

Ambos fueron detenidos este jueves en El Paso, Texas, explicó en un comunicado el fiscal general Merrick Garland, quien calificó al grupo de una de las organizaciones de narcotráfico más violentas y poderosas del mundo.

Hasta el final del jueves no estaban claras las circunstancias de las detenciones. Versiones extraoficiales de medios estadunidenses indicaban que Zambada García y Guzmán López se entregaron.

El New York Times afirmó que Zambada ha estado en comunicación con funcionarios federales de Estados Unidos durante al menos los últimos tres años, discutiendo los términos de su posible rendición, según cinco personas informadas sobre el asunto.

Por otro lado, un funcionario federal mexicano dijo a la agencia Ap que ambos llegaron a Estados Unidos en un avión privado y se entregaron a las autoridades.

Otra versión de lo ocurrido es que un miembro de alto rango del cártel de Sinaloa engañó al capo. Zambada estaba en la idea de que visitaría pistas aéreas clandestinas en México para sus operaciones, pero en realidad fue llevado a Texas, según funcionarios mexicanos y estadunidenses citados por el Wall Street Journal.

Guzmán López estaba en el mismo avión que Zambada y también fue arrestado al aterrizar, afirmó al Journal un funcionario del Departamento de Investigaciones de Seguridad Interior.

Golpe al corazón del cártel

Los arrestos, considerados un duro golpe para el cártel de Sinaloa, grupo trasnacional que ha enviado toneladas de cocaína, heroína, fentanilo y otras drogas a Estados Unidos, fueron anunciados por el fiscal general estadunidense y jefe del Departamento de Justicia, Merrick B. Garland.

Ambos se enfrentan a múltiples cargos por dirigir las operaciones delictivas del cártel, incluidas sus mortíferas redes de fabricación y tráfico de fentanilo, declaró Garland en un comunicado.

El Departamento de Justicia subrayó que no descansará hasta que cada uno de los líderes, miembros y asociados de los cárteles responsables de envenenar a nuestras comunidades rindan cuentas.

Otros altos funcionarios hicieron eco a las declaraciones de Garland, incluyendo al secretario de Seguridad Interna, Alejandro Mayorkas; el director de la FBI, Christopher Wray, y la administradora de la DEA, Anne Milgram. Todos enfatizaron el golpe contra el cártel de Sinaloa, al cual acusan del tráfico de fentanilo a Estados Unidos.

El arresto de Zambada “es un golpe directo al corazón del cártel, que es responsable de la mayoría de las drogas, incluyendo el fentanilo y la metanfetamina, que matan a estadunidenses de costa a costa. El Mayo es uno de los fugitivos más buscados por la DEA y se encuentra bajo custodia esta noche y pronto se enfrentará a la justicia en un tribunal de justicia de Estados Unidos”, dijo Milgram.

La detención de Guzmán López “es otro golpe enorme para el cártel de Sinaloa, recalcó. “En 2017, él y sus hermanos, Los Chapitos, supuestamente tomaron el control del cártel de Sinaloa después de que El Chapo fuera extraditado a Estados Unidos. La DEA seguirá buscando justicia para cualquier vida estadunidense que se pierda y trabajará incansablemente para prevenir más muertes innecesarias y perseguir a los responsables”, indicó la administradora en un comunicado.

Estados Unidos había ofrecido una recompensa de 15 millones de dólares por información que condujera al arresto de Zambada, de 76 años, quien fundó el cártel de Sinaloa hace tres décadas junto con El Chapo Guzmán, y que lidera una facción de la organización que se considera el principal contrabandista de fentanilo a Estados Unidos.

Es el más reciente golpe sufrido por el cártel de Sinaloa, que ha sido un objetivo principal de las fuerzas del orden estadunidenses. En enero de 2023, Ovidio El Ratón Guzmán, otro hijo de El Chapo, fue arrestado y más tarde, ese año, extraditado a Estados Unidos, donde enfrenta cargos por drogas.

Néstor Isidro El Nini Pérez Salas, el principal sicario de los hijos de Guzmán Loera, fue capturado en noviembre y extraditado a Estados Unidos a principios de este año.

Joaquín El Chapo Guzmán fue extraditado a Estados Unidos en 2017 y condenado a cadena perpetua en 2019.

A diferencia de El Chapo, Zambada, de 76 años, era conocido por mantener un perfil bajo. En Culiacán, El Mayo era visto como un jefe del cártel que mantenía el orden y protegía la ciudad de los ataques de grupos rivales.

Las autoridades dicen que Joaquín Guzmán López y sus hermanos son los principales traficantes de fentanilo a Estados Unidos. Ovidio Guzmán era visto como un pionero del tráfico de esa droga en México.

En febrero, los fiscales estadunidenses acusaron a Zambada en el Distrito Este de Nueva York de conspirar para fabricar y distribuir fentanilo con el conocimiento de que sería llevado ilegalmente a Estados Unidos.

El Mayo también se enfrenta a acusaciones federales en múltiples distritos de Estados Unidos por tráfico de toneladas de cocaína, fentanilo, heroína y otras drogas a través de la frontera.

Un hijo de Zambada se declaró culpable de ser uno de los líderes del cártel de Sinaloa, ante un tribunal federal estadunidense de San Diego en 2021.

Se desconoce el paradero de Ovidio Guzmán

La Oficina Federal de Prisiones informó que Ovidio Guzmán López, con número de registro 72884-748, salió el día 23 de la prisión en la que se encontraba y ya no aparece bajo custodia de esa dependencia.

De inmediato no se confirmó si Guzmán López fue liberado o trasladado a la custodia de otra agencia o fuerza de seguridad pública.