Ciudad de México. Con tácticas similares a las empleadas por la industria tabacalera, 22 firmas trasnacionales de ganadería y productos lácteos —de las cuales 11 operan en México—, buscan distraer, demorar y descarrilar las acciones contra el cambio climático, pues generan más emisiones de gas metano que el sector energético, señala un reporte de la Fundación Changing Markets.
El análisis de la organización muestra que estas compañías han logrado influir en las políticas, minimizando su impacto climático al falsear la ciencia sobre las emisiones de metano y promoviendo sus propias soluciones tecnológicas voluntarias.
El análisis indica que 22 firmas a nivel global se han valido de prácticas como cabildeo con gobiernos para evitar que se reduzca el consumo de carne o productos lácteos.
El informe muestra que entre las empresas que emplean estas estrategias y se encuentran en México está Danone, Nestlé, Tyson Foods, Danish Crown (productora de Tulip), JBS (Pilgrim’s), Fonterra (a través de Liconsa), FrienslandCampina (Fiso, Kroon y El Gallo Azul).
En conferencia Alma Castrejón-Dávila, gerente de Campañas de la Fundación Changing Markets, comentó que en 2021 científicos advirtieron que la mejor estrategia para evitar el incremento de 1.5 grados centígrados del planeta es la reducción del gas metano, lo cual se suma a la descarbonización.
Mencionó que se busca la reducción del gas metano en la atmósfera porque dura 12 años, mientras que el dióxido de carbono se queda en el ambiente 100 años o más.
Apuntó que 60 por ciento de las emisiones de este gas proviene de la actividad humana, mientras que 30 por ciento las emite el sector ganadero y 22 por ciento el energético. En México la agricultura es la principal fuente de emisiones de metano con más de una tercera parte.
Doré Castillo, directora Salud Crítica, comentó que “estas grandes corporaciones no tienen como propósito los derechos a la salud y a la alimentación, tienen como propósito la acumulación de la riqueza y el poder”.
Resaltó que la industria de la carne y la leche dicen que se han propuesto reducir las emisiones de gases gases de efecto invernadero, pero no lo están haciendo y ponen obstáculos.
Comentó que emplean recursos de distracción, descarrilan y retrasan legislaciones, pues realizan cabildeos con gobiernos para lograr sus propósitos.
Tras señalar que la emisión de 15 firmas son equivalentes a 80 por ciento de las emisiones de metano de toda la Unión Europea, Castrejón-Dávila comentó que las emisiones de las empresas cárnicas y lácteas son más altas en comparación con las hechas por las petroleras Shell y BP.
El análisis considera que estas empresas son las maestras de la distracción, pues hacen ver a los consumidores que sus productos son buenos, por lo que emplean las redes sociales e influencers para promover la ingesta de carne y lácteos.
“Hay un gran interés de captar la atención de las generación Z para que coman más carnes y productos lácteos”, dijo Castrejón-Dávila.
Indicó que hacen campañas de desinformación en redes sociales en contra de las dietas veganas y de las proteínas alternativas, llamándolas ultra procesadas e insalubres.
Acotó que sólo 16 tienen compromisos de emisiones cero, pero solo la francesa Danone es la que tiene una meta de reducción al metano.
Además, demoran cualquier legislación que no les favorezca al afirmar que ya están tomando acción de manera voluntaria y por ende la legislación no es necesaria.
Agregó que estas transnacionales son expertas en descarrilar cualquier acción contra el cambio climático, en particular, la “legislación para seguir beneficiándose de un excepcionalismo agrícola”, con lo que bloquean la transformación del sistema alimentario.