Ciudad de México. Tras acreditar que personal del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el Hospital General de Zona con Unidad de Medicina Familiar número 2, en Irapuato, Guanajuato, cometió violencia obstétrica y brindó atención médica tardía a una mujer embarazada, lo que derivó en el fallecimiento de su bebé en marzo del 2023, la CNDH emitió una recomendación al director general de dicha institución, Zoé Robledo.
Al respecto, el IMSS informó que recibió la recomendación 115/2024, refrendó su disposición de cooperar con los propósitos de la CNDH e informó que se encuentra dentro del plazo para dar cumplimiento a ésta.
De acuerdo con la investigación de la CNDH, el personal de salud que atendió a la paciente le suministró una dosis mayor de oxitocina necesaria para trabajo de parto, a pesar de que estaba contraindicada en su caso; no se diagnosticaron correctamente las contracciones, no se evaluó el estado fetal y la respuesta cardiovascular, lo que, junto a otros factores, como la demora en la atención, ocasionó que la bebé perdiera la vida por asfixia perinatal.
La CNDH expuso que se acreditaron violaciones a los derechos humanos a la vida y a la salud de madre e hija, al interés superior de la niñez, así como a una vida libre de violencia obstétrica, al acceso a la información en materia de salud y daños al proyecto de vida de tres personas.
Ante estos hechos, solicitó al IMSS reparar integralmente el daño causado a víctimas directas e indirectas y dar seguimiento de la investigación de los hechos en el Órgano Interno de Control del instituto en contra de los responsables.
También solicitó al instituto impartir cursos especializados en derechos humanos para prevenir situaciones similares y promover una cultura de paz.