San Cristóbal de Las Casas, Chis. Los más de 2 mil migrantes de distinta nacionalidad que participan en la caravana que busca llegar a la frontera norte de México, partieron de Tapachula este martes hacia el municipio de Huehuetán, donde pretenden pasar la noche, informaron fuentes policiales.

Dijeron que los indocumentados de Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Venezuela, Cuba, Ecuador, Colombia y otros países, partieron de Tapachula a las 4 de la mañana, luego de un día de descanso, tras la caminata de 38 kilómetros iniciada el domingo desde el Suchiate, en la frontera con Guatemala.

Familias completas, mujeres empujando carritos de bebé, niños de la mano de sus mayores y también adultos solos comenzaron a caminar desde Tapachula, considerada la puerta de la frontera sur mexicana, antes del amanecer para evitar el fuerte sol de la zona. Aspiran a avanzar unos 40 kilómetros.

Señalaron que el contingente, en el que participan muchos niños, cruzó sin problemas el puesto de control que tienen el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional en la localidad de Viva México, ubicada en las afueras de Tapachula.

“Sí se puede”, “sí se puede”, corearon los migrantes mientras pasaban enfrente del puesto de control, ante la mirada de los uniformados que los dejaron cruzar para que sigan su camino.

Algunos migrantes comentaron que su intención es llegar este martes al municipio de Huehuetán, situado a 26 kilómetros de Tapachula, para pernoctar y continuar el miércoles hacia Huixtla.

Añadieron que hasta ahora han pasado sin problemas todos los puestos de control instalados en la zona por el INM y la Guardia Nacional, por lo que confiaron en que podrán avanzar como lo tienen planeado hacia la frontera norte de México y luego tratar de ingresar a Estados Unidos.

La formación de este nuevo grupo coincidió con el anuncio del presidente estadunidense, Joe Biden, de retirarse de la contienda electoral, aunque los migrantes se muestran ajenos a esas noticias. Lo que sí tienen claro es que un eventual triunfo de Trump podría complicarles la situación.

“Aquí todos los que vamos somos seres humanos, trabajadores, luchadores”, dijo la venezolana Laydi Sierra, en respuesta a las declaraciones del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, que considera que todos son delincuentes y que quieren “invadir” su país.

Sierra, una comerciante que viaja con una decena de miembros de su familia, no sigue la campaña electoral estadunidense pero sí tiene un deseo claro: “ Que pierda Trump, porque es el que no quiere nada con los migrantes”.

Casi a diario decenas de personas salen de Tapachula hacia el norte, pero la formación de grupos más grandes, de cientos o a veces miles de personas que se mueven por el sur de México, se convirtió en algo habitual en los últimos años y suele coincidir con momentos en los que el tema migratorio está en la agenda regional.

Estas caravanas han sido a veces alentadas por activistas. Otras, por los propios migrantes que se cansan de esperar.

El gobierno de México ha dicho en varias ocasiones que las personas en movilidad son utilizadas por intereses políticos y no descartan que en algunas ocasiones haya traficantes que aprovechan cualquier situación para ganar clientes, aunque haya casos de familias enteras que solo buscan un futuro mejor o que huyen de la violencia o la pobreza en sus países.

El salvadoreño Carlos Pineda, que dijo haber salido de su país porque “no tenemos trabajo”, indicó que hay una treintena de personas organizando al grupo, pero no dio detalles.