Xalapa, Ver. A la vista todo es verde. Las matas de café con frutos aún pequeños abarcan decenas de hectáreas del municipio de Bella Esperanza, a tan sólo unos cuantos kilómetros de Xalapa, Veracruz.

En la zona, durante años, campesinos dejaron su lugar de origen para buscar mejores condiciones de vida en Estados Unidos. Sin embargo, eso ha ido cambiando poco a poco; la apuesta por el café de alta calidad y otros productos del campo han permitido que la gente permanezca en su hogar y pueda tener mejores ingresos.

“Justamente esta comunidad tiene casos de migración, muchos de ellos hablan inglés y español. Nos han comentado que fueron migrantes, (…) estos cultivos les permiten permanecer, quedarse, ya no quieren migrar, se quedan acá”, relató Patricia Córdoba, Subsecretaría de Desarrollo Agrícola de la Sedarpa.

Jovita Tezoco Tzitzihua, caficultora de la Sierra de Zongolica, coincide y considera que en Veracruz existen muchas oportunidades para que los campesinos se desarrollen en su lugar de origen sin necesidad de emigrar.

Expresó que es necesario darle el valor al trabajo del campo y la producción del café para que de esa manera se impulse una manera de salir adelante.

“Aquí podemos trabajar, podemos vivir bien, como yo siempre he dicho ¿que más quieres? teniendo el café (…) hay un montón de cosas que nos podemos alimentar de manera orgánica y muy rica”, expresó.

Bella Esperanza y Zongolica son sólo dos de los 61 municipios que son apoyados con la “Estrategia Integral de Café Veracruz Cosecha 2023-2024” impulsada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el Proyecto Generando Empleo y Sustentabilidad en el Sur-Sureste de México (SURGES) y el Gobierno del Estado de Veracruz.

Dentro del programa se busca apoyar la capacitación de extensionistas que difunden las técnicas y prácticas agroecológicas y sostenibles entre los productores de café veracruzanos, además de acercarlos con compradores del aromático nacionales y extranjeros.

Foto Cuartoscuro / Archivo  

En entrevista para La Jornada, Jene Thomas, Director de la Misión de USAID en México explicó que, a través del Proyecto Surges y en coordinación con el Gobierno Federal y estatales, han buscado incidir en los estados con menor desarrollo económico como son Quintana Roo, Campeche, Chiapas Oaxaca y Tabasco, además de Veracruz.

Dijo que impulsan la creación y desarrollo de cadenas de valor para productos sustentables, como es el café, y que al mismo tiempo impactan de manera positiva en el combate al cambio climático.

“Nuestro rol ha sido para complementar esfuerzos del gobierno estatal y el gobierno federal, con la Secretaría de Agricultura y la Secretaría de Desarrollo Económico; buscar maneras de enfatizar o aumentar vínculos con el mercado y el mercado nacional y el mercado este sobre todo internacional para que podamos ayudar los productores a aumentar sus ingresos”

Señaló que cada vez más los productores conocen el valor de su producto, a través de las capacitaciones, y ello les permite negociar precios justos por su café, cosa que antes no pasaba.

El Director de la Misión de USAID en México reconoció que una mejora en los precios del café, junto con la capacitación a los productores y la generación de comunidades, permite buscar una solución a la migración de campesinos hacia Estados Unidos y otros países.

“Sabemos que hay un impacto secundario que cuando este un productor aumenta su ingreso tiene menos y menos razones de emigrar de su parcela y de su zona, (…) sabemos que está ayudando en este fenómeno que ha existido entre México y Estados Unidos”, exaltó.

Por su parte Francisco de Hoyos Parra, Subdirector del proyecto SURGES, resaltó la importancia de la capacitación, pues el desconocimiento de procesos y técnicas provoca fuertes pérdidas para los productores de café.

Dijo que buscan que los campesinos de Veracruz puedan cumplir con los estándares internacionales para poder ofrecer su producto a diversos consumidores en el mundo.

“Uno de los mayores problemas que tienen los cafeticultores y las caficultoras es que cuando hacen cosecha de café las condiciones en las que lo guardan o lo procesan, después de la cosecha, hace que se les rechace hasta el 50% de su producción” informó.

Foto Cuartoscuro / Archivo   

Por ello, en Xalapa se ha organizado una feria del café, además de impulsar la relación directa entre productores y compradores, además de que algunos veracruzanos han logrado registrar su marca y promover otros productos con base en el grano aromático.

Algunos de los compradores que han llegado a Xalapa y otros municipios con café en Veracruz, provienen de Estados Unidos, Corea y algunos representantes de países europeos donde se aprecia mucho el producto mexicano.

“Estamos fomentando el comercio y básicamente ese es el eje central de lo que hacemos, conexiones entre productores y mercado, (…) compradores nacionales y compradores internacionales”, comentó Jene Thomas.

El interés de los productores internacionales en en café de especialidad de México, y en específico de Veracruz, es el incremento de su consumó en el vecino país del norte, donde comercializadores y cafeterías buscan cada vez más lo hecho en México.

El mercado global de café de especialidad se espera que crezca de 53 mil millones de dólares en 2021 a mil millones de dólares para 2030, mientras que el mercado estadounidense se estima en 28 mil millones de dólares y el mercado europeo se estima en 24 mil millones de dólares anuales.

“Veracruz puede destacar en la cadena de valor del café y puede llegar a una potencia, más alto para beneficio de todos los veracruzanos, (…) Parte de la prioridad que tenemos en USA, es que promovemos la posibilidad que las personas en todas las comunidades, hombres, mujeres campesinos, indígenas, todos los representantes de la sociedad, en cualquier estado, pueden lograr su potencial en su casa y no tiene que migrar”, recalcó el Director de la Misión de USAID en México.