Tapachula, Chis. La Caravana de migrantes que partió el domingo de la frontera México-Guatemala decidió descansar este lunes en Tapachula y continuar su trayecto el martes hacia la frontera norte.
“Ayer caminamos más de 12 horas, ya no caminábamos , arrastrábamos los pies, imagínese caminar 40 kilómetros y uno no está acostumbrado”, dijo la hondureña América Hernández.
La mujer de 56 años de edad contó que viaja con el menor de sus tres hijos con el objetivo de darle una vida distinta a los dos mayores que se quedaron en Honduras, en cuyo país trabajaba en labores de limpieza en hogares y fabricas pero de manera eventual y con un sueldo insuficiente.
El guatemalteco Hugo Gómez, de 29 años de edad, decidió emprender la ventura en busca del sueño americano ante las amenazas del crimen en su país donde se desempeñaba como agente de seguridad privada, así como para ayudar a sus padres y una hermana mayor a quien recientemente le detectaron cáncer de mama.
“Vamos a seguir mañana hasta dónde lleguemos, hasta donde Dios nos diga ... vamos por cumplir el sueño americano, cruzar la frontera y darle una mejor vida a mi familia que es mis papás y mis hermanos”, expresó.
Foto Edgar H. Clemente
Clara Ramírez, de El Salvador, decidió sumarse a la Caravana junto con su esposo y dos pequeñas -una de seis años y otra bebé de un año-, porque en su país han padecido el asecho de la delincuencia. Incluso, recordó, hace cinco años uno de sus hermanos, de apenas 15 años de edad, desapareció sin que hasta ahora sepan de su paradero.
“Sólo uno sabe el dolor que se siente de perder un ser querido, no quisiéramos que vuelva a suceder y no se le desea a nadie, porque hasta ahora no sabemos nada de él, sabemos de gente que estuvo involucrada pero la policía no te ayuda sin que tengas una prueba, a veces es mejor dejarlo a la justicia de Dios”, contó, mientras hacia fila para recibir atención médica para ella y su pequeña bebé.
Para Felipe García, de 40 años de edad, no fue fácil tomar la decisión de dejar a su esposa y sus cuatro hijos en Honduras, pero las condiciones de pobreza lo orillaron a emprender el viaje hacia los Estados Unidos. El centroamericano tiene como primer objetivo llegar a la Ciudad de México para iniciar el tramite a través de la aplicación del CBP One.
“Voy solo, y como así como nosotros que no tenemos quien nos respalde en Estados Unidos, hay quien tiene sus parientes y sus amigos, pero así como yo que no tengo a nadie tengo que luchar por lo de la aplicación, es la única opción”, explicó.
El contingente, que salió la madrugada del domingo del municipio de Suchiate, decidió acampar en el Parque Bicentenario de Tapachula, donde una brigada de la salud brindó atención médica a mujeres y niños, principalmente.
El grupo de más de mil personas de Centro, Sudamerica y El Caribe pretende retomar su marcha el día de martes. Se espera que se sumen más extranjeros que también llevan meses varados en la ciudad de Tapachula, esperando respuestas a los trámites de regularización ante el Instituto Nacional de Migración y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados.