La Anavi, creada por iniciativa del Congreso Nacional Indígena, no tendría razón de ser si no fuera por el recrudecimiento del despojo encabezado por empresas, crimen organizado y gobiernos que amenazan los recursos naturales de los territorios, afectando la vida de las comunidades mayoritariamente pertenecientes a pueblos originarios.
México, advierte la Asamblea en su quinta convocatoria, atraviesa una crisis hídrica promovida por empresas trasnacionales como Coca-Cola, Pepsi, Danone, Nestlé, Bimbo, Lala, Femsa, Ternium, Grupo México, Driscoll, Bancomer, Grupo Modelo, Heineken y Constellation Brands, que tienen concesiones para extraer directamente miles de millones de litros de agua al año con la finalidad de comercializarla y elaborar productos generadores de enfermedades crónicas como diabetes y cáncer
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Este 20 de julio se cumple un mes del asesinato de dos campesinos del Movimiento en Defensa del Agua en la Cuenca Libre Oriental, acribillados por elementos de la Fuerza Civil de Veracruz durante el desalojo violento de un plantón frente a Granjas Carroll, en Perote, en el que protestaban por la contaminación y acaparamiento del agua que hace la empresa en la región. Defender el agua no debe ser sinónimo de muerte.
Unir esfuerzos para resistir y luchar dignamente sin pedir permiso y sin pedir perdón desde nuestra autonomía y autodeterminación como pueblos originarios
, sigue siendo uno de los horizontes.