Ciudad de México. Un juez de control con sede en el Centro de Justicia Penal Federal de Almoloya de Juárez, Estado de México, dictó vinculación a proceso en contra de Rey David Santiago Vargas, El Oso, operador de los hermanos Iván y Alfredo Guzmán Salazar, en la ciudad de Culiacán y otros municipios de Sinaloa, encargados de grupos de sicarios y del manejo de algunos narcolaboratorios donde se procesaban drogas sintéticas.

Con datos aportados la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), El Oso y su hermano Isidro Santiago Vargas, serán juzgados por su probable responsabilidad en los ilícitos de delincuencia organizada, con delitos contra la salud, portación de arma de fuego, cargadores y cartuchos de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas y cohecho.

Ambos fueron detenidos durante un cateo que llevaron a cabo elementos de la Policía Federal Ministerial en coordinación con personal de la Guardia Nacional y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en domicilios ubicados en Culiacán, Sinaloa.

Durante los operativos las autoridades aseguraron 15 kilos de mariguana, tres kilos de metanfetamina, 300 pastillas de fentanilo, un arma de fuego larga tipo Barrett y una corta, con sus respectivos cargadores abastecidos, cartuchos útiles, dinero en efectivo, una motocicleta y un vehículo.

El juez federal les impuso prisión preventiva justificada, por lo que permanecerán presos en el Centro Federal de Readaptación Social Número Uno, Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México.

Santiago Vargas se encargaba de coordinar operaciones de narcotráfico en las comunidades de Culiacán, El Dorado y Sánchez Celis para la facción del cártel de Sinaloa que comandan los hermanos Alfredo e Iván Guzmán, hijos de Joaquín El Chapo Guzmán Loera.

En 2016, Santiago Vargas era uno de los hombres más cercanos a Dámaso López Núñez, El Lic., quien llegó a ser considerado uno de los posibles sucesores de El Chapo tras su extradición a Estados Unidos en enero de 2017. Sin embargo, El Lic fue capturado por efectivos militares en la Ciudad de México, y El Oso posteriormente se unió al grupo de Los Chapitos.