Ciudad de México. Ante movimientos inusuales para que se pueda retirar, de manera extraordinaria, recursos de los fideicomisos del Poder Judicial, el presidente Andrés Manuel López Obrador urgió al Congreso y a la Auditoría Superior de la Federación a supervisar la legalidad de esta determinación. “Puede ser que sea legal, pero inmoral lo es”, aseveró.
Por otro lado, emplazó a la ministra presidenta de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación, Norma Piña a explicar las razones por las cuales, durante el proceso electoral se reunió con el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, y mencione qué es lo que trataron ahí, qué cenaron, y si bebieron vino nacional o europeo.
Consideró que no es creíble que en las dos o tres entrevistas que ha dado, nadie le haya preguntado por ese encuentro, “que le pregunten si se reunió. No he escuchado que haya una explicación. Hay un silencio cómplice. Como estuvo”. Asimismo, continuó, “o al otro ministro que es su asesor, (Juan Luis González Alcántara) Carrancá, porque fue en su casa, una residencia en Las Lomas, porque ellos no informan, porque se quedan callados”.
Al abundar en torno a la decisión administrativa extraordinaria en el Poder Judicial que permitiría al personal retirar hasta la mitad de los recursos que tienen en sus fondos, consideró que era necesario que el Congreso y a ASF supervisara la legalidad de esta decisión. López Obrador dijo que puede ser que estén usando a los trabajadores como parapeto, porque no es lo mismo el dinero que tenga un trabajador de base que un juez, un magistrado o un ministro, “hay niveles”.
López Obrador aseveró que la Auditoría no debe revisar esto hasta dentro de dos años, porque debe tener mecanismos más ágiles de verificación, o por lo menos que se pronuncien de su legalidad.