Madrid. Begoña Gómez, esposa del presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, se negó a declarar ante el proceso abierto en su contra por los presuntos delitos de corrupción en los negocios y tráfico de influencias, abierto a raíz de sus actuaciones empresariales personales en las que presuntamente ha utilizado su condición personal y bienes del Estado. El abogado de Gómez, el ex ministro socialista Antonio Camacho, arremetió contra el juzgado, presidido por el magistrado Enrique Peinado, al que instó a “respetar el estado de derecho”.
En medio de fuertes medidas de seguridad y con un trato especialmente vejatorio contra los periodistas que cubrían el acto, la esposa de Sánchez acudió a los juzgados de los tribunales ordinarios de Madrid, en la Plaza de Castilla, para responder a las interrogantes que hay sobre su actuación profesional en varias proyectos empresariales, entre ellos la creación de una maestría en la Universidad Complutense especializada en la captación de fondos públicos.
La causa fue iniciada a raíz de una querella presentada por el sindicato ultraderechista Manos Limpias y alimentada en las semanas posteriores por informes de la Guardia Civil y pruebas en torno a la actividad profesional, en la que presuntamente habría incurrido en tráfico de influencias y corrupción en los negocios, dos delitos tipificados en el Código Penal y que por primera vez en la historia se atribuyen a la esposa o pareja de un presidente del gobierno español.
El proceso judicial, en su fase inicial, también contó con la comparecencia de dos altos directivos de la Universidad Complutense, que fueron citados para aclarar el proceso de asignación de los recursos para la creación del plan de estudios de maestría y, sobre todo, por qué la esposa de Sánchez registró a su nombre un programa informática creado por multinacionales y una empresa paraestatatal para el plan de estudios creado por ella y por el que presuntamente se logró un beneficio económico en el primer año de su puesta en marco de más de cien mil euros (un millón 900 mil pesos).