Tel Aviv. Un ataque con dron reinvidicado por los rebeldes hutíes de Yemen, un movimiento apoyado por Irán, dejó un muerto el viernes en Tel Aviv, burlando el sistema de defensa israelí en un contexto de guerra con Hamas en la Franja de Gaza.
El ejército israelí afirmó que en el ataque se empleó un dron capaz de "recorrer grandes distancias". El aparato fue detectado, pero "un error humano" hizo que los sistemas de intercepción y defensa no fueran activados, añadió ante la prensa un alto mando castrense.
"Según los primeros elementos de la investigación y las conclusiones preliminares" sobre el ataque producido a las 03H12 (00H12 GMT), "se trataría de un dron de fabricación iraní" que "creemos fue lanzado desde Yemen", declaró el contralmirante israelí Daniel Hagari.
El Ministro israelí de Defensa Yoav Gallant prometió que ajustará cuentas "de forma decisiva y por sorpresa" con los responsables del ataque.
Los hutíes, aliados de Hamás, reivindicaron el golpe y afirmaron haber utilizado "un nuevo dron llamado 'Jafa', capaz de esquivar los sistemas de interceptación del enemigo e indetectable por los radares".
La explosión alcanzó un edificio cercano a un anexo de la embajada de Estados Unidos, según constató un periodista de AFP.
Un hombre de unos cincuenta años fue "encontrado muerto en su apartamento", indicó la policía, y precisó que fue alcanzado por esquirlas.
"Me desperté porque los temblores parecían los de un 747 que se acercaba", contó a AFP Kenanth Davis, un israelí que se encontraba en un hotel frente al edificio afectado. "Todo estalló en la habitación".
Los hutíes, en campaña desde hace meses
Los hutíes, que gobiernan una parte de Yemen, llevan meses efectuando ataques contra buques en el mar Rojo y el golfo de Adén, según ellos en solidaridad con los palestinos de Gaza.
En el pasado, reivindicaron ataques contra la ciudad israelí de Eilat, a orillas del mar Rojo, pero el ataque de este viernes es la primera operación confirmada contra la megalópolis de Tel Aviv.
Los rebeldes yemenitas amenazaron con convertir esta ciudad en "objetivo principal" de futuros ataques, y su portavoz militar, Yahya Saree, aseguró que "es una zona no segura".
El ataque en Tel Aviv tuvo lugar más de nueve meses después del inicio de la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás en la Franja de Gaza, que ha envenenado la situación en Oriente Medio.
La UE condenó "enérgicamente" el ataque "indiscriminado" de los hutíes y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo seguir "profundamente preocupado" ante "el riesgo de una nueva escalada en la región".
Los hutíes forman parte del llamado "eje de la resistencia", hostil a Estados Unidos e Israel, junto con Irán, el régimen sirio, el movimiento libanés Hezbolá, Hamás y la Yihad Islámica palestinos y las milicias chiitas de Irak.
Desde que comenzó la guerra en Gaza, Israel intercambia disparos casi diariamente con Hezbolá en su frontera norte.
El ejército israelí afirmó el viernes que unos "65 proyectiles" habían "atravesado el territorio israelí desde Líbano", pero nadie resultó herido.
Siguen los combates en Gaza
El actual conflicto de Gaza estalló el 7 de octubre, cuando comandos de Hamás y otros grupos palestinos mataron a 1.195 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un recuento basado en datos oficiales israelíes.
El ejército israelí estima que 116 personas permanecen cautivas en Gaza, 42 de las cuales habrían muerto.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que ya mató a más de 38.848 personas en Gaza, también civiles en su mayor parte, según el Ministerio de Salud del territorio palestino gobernado por Hamás.
Las negociaciones de alto el fuego llevan estancadas varios meses, pero el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, afirmó el viernes que estas se acercan a la "línea de meta", aunque quedan "cuestiones por resolver".
En Gaza, varios testigos dieron parte de enfrentamientos entre combatientes palestinos y soldados israelíes.
Se escucharon disparos de artillería en Tal al Hawa, un barrio de Ciudad de Gaza -en el norte de la Franja-, y varios cuerpos y heridos fueron trasladados a un hospital de Deir al Balah tras bombardeos en el campo de refugiados de Nuseirat (centro).
Casi la totalidad de los 2,4 millones de habitantes de Gaza se han visto obligados a desplazarse desde que comenzó la guerra, según la ONU.
En un contexto de creciente presión internacional por el coste humano del conflicto, la Corte Internacional de Justicia, el máximo órgano judicial de la ONU, dictaminó el viernes que la ocupación israelí de los territorios palestinos es "ilegal" y debe terminar "lo más rápidamente posible".
La Autoridad Palestina calificó de "histórica" esta decisión no vinculante, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, la tachó de "mentira", y Hamás instó a la comunidad internacional a "tomar acciones inmediatas para terminar con la ocupación".