Suchiate, Chis. Cientos de migrantes aguardan la salida de la nueva caravana el domingo del poblado guatemalteco de Tecún Umán, de acuerdo a una convocatoria en redes sociales.
En el lado mexicano los extranjeros mantienen un campamento a las márgenes del río Suchiate donde esperan ser trasladados en autobuses por parte del Instituto Nacional de Migración, pero algunos llevan más de dos semanas varados por lo que han decidido sumarse al nuevo éxodo migratorio.
“Todo mundo habla de la Caravana, si pasan por aquí también nos vamos” dijo la venezolana Marielis Rodríguez.
La mujer contó que tiene enfermo a su pequeño de un año de edad y que está desesperada por salir de la frontera donde lleva 15 días durmiendo en el suelo con otros 18 miembros de su familia- entre ellos 11 menores de edad-.
“La situación es terrorífica, hay noches que toca salir corriendo por la lluvia y la crecida del río. Vive uno con miedo. Por las noches se escuchan disparos”, añadió la mujer que descansaba sobre un cartón en la tierra.
A Rodríguez y su familia les urge llegar a la frontera con Estados Unidos antes de noviembre porque temen que de ganar la Presidencia Donal Trump podría cerrarse.
Juan Ramírez, también de Venezuela, lamentó la falta de ayuda humanitaria en el campamento donde se estima que hay unos dos mil migrantes varados.
“Hay muchos niños enfermos, mujeres embarazadas. No tenemos que comer, estamos a puro pan y agua”, expresó.
El hombre que viaja con su esposa y dos pequeños comentó que también se sumaría a la Caravana porque temen irse solos por la carretera ante el temor de asaltos y secuestros, según les han contado otros connacionales.
El venezolano Jhon Anaya explicó que en su país la vida ya no es posible porque el salario mínimo no alcanza ni para comer.
“Lo que te pagan no alcanza para nada. Lo que ganas en un mes solo te alcanza para una semana de comida. No puedes hacer nada más” lamentó.
De acuerdo a convocatoria en redes sociales, la nueva caravana migrante saldría el domingo 21 de julio a primera hora del poblado de Tecún Umán, Guatemala, y cruzaría en primera instancia al municipio de Suchiate antes de seguir hacia Tapachula, Chiapas.
De acuerdo a activistas de derechos humanos, la convocatoria es orgánica entre los propios extranjeros ante la desesperación por la falta de respuesta a trámites por parte de las autoridades migratorias.