El presidente López Obrador no quita el dedo del renglón y ayer aportó más detalles sobre los corporativos que adeudan al fisco, la protección que el Poder Judicial les garantiza y los sectores económicos a los que pertenecen, y (¡sorpresa!) coinciden con los corporativos a los que el régimen neoliberal tradicionalmente y año tras año exoneró del pago de impuestos, por medio de la muy aceitada policía de condonación-devolución.
El pasado martes, el mandatario reveló que 10 consorcios empresariales tienen adeudos con el fisco por 100 mil millones de pesos, y cómodamente así se mantendrían dada la protección que el Poder Judicial les garantiza (jueces, magistrados y ministros), pues este retiene audiencias y resoluciones
que eternizan la posibilidad de que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) les cobre.
Pues bien, ayer López Obrador aportó más información: no son 10, sino 13 corporativos, su adeudo no es de 100 mil, sino alrededor de 130 mil millones de pesos, mientras los jueces no dan fechas de audiencia
para resolver sobre los casos. No proporcionó nombres (presuntos delincuentes de cuello blanco
), pero sí le puso el cascabel al gato.
Los consorcios involucrados pertenecen a los sectores de transportación aérea, chatarra, cemento, minería, despachos contables, legal y nóminas (dos casos); acerero, petrolero, alimenticio, gasolinero, equipos de futbol y tiendas departamentales. Cerca de 80 por ciento del monto adeudado corresponde a los primeros cinco sectores mencionados y el de mayor cuantía (33 mil 495 millones de pesos) es de una empresa de transportación aérea.
El asunto más viejo
es el de un consorcio minero y data del 10 de diciembre de 2021, cuando la Fiscalía General de la República lo envió al Poder Judicial. Lo mismo sucede con los otros involucrados, pues desde entonces, jueces, magistrados ministros no han movido un pelo, salvo para retrasar la fecha de audiencia y dar largas y más largas para que los casos se pierdan en el olvido y así cumplir con los barones.
Como cápsula de memoria, una de las primeras acciones de Felipe Calderón, ya sentado en Los Pinos, fue condonar 240 mil millones de pesos en impuestos adeudados (en un solo año) por corporativos privados entre los que aparecían (¡sorpresa!) cementeras, televisoras, mineras, acereras, equipos de futbol, grandes constructoras, refresqueras, transportistas, bancos y hasta un partido político.
López Obrador lo detalló así: una empresa de transportación aérea debe al fisco 33 mil 495 millones; este debe ser el presupuesto de un estado. Se envió el caso al Poder Judicial el 3 de octubre de 2022, dieron la audiencia el 16 de abril de 2023, se llevaron 195 días para la audiencia, o sea, para el inicio.
Una refresquera debe 22 mil 701 millones. Igual, 210 días tardaron en el Poder Judicial para dar fecha de audiencia. Una chatarrera, 19 mil 860 millones de pesos. Este fue del 9 de agosto de 2022, llevan dos años casi y no han otorgado fecha de audiencia. ¿Ustedes creen que es así por casualidad?
Una cementera: 15 mil 408 millones; una minera, 11 mil millones; un despacho contable legal de manejo de nóminas, 7 mil 645 millones; una acerera, 5 mil 693 millones; una empresa petrolera particular, 5 mil 460 millones; una empresa alimenticia, mil 973 millones; otro despacho contable, legal y nóminas, mil 780 millones; gasolineras, mil 391 millones; equipos de futbol (la mayoría de ellos pertenecientes a las televisoras), mil 271 millones; y tiendas departamentales (como el Palacio de Hierro, Liverpool o Sears), mil 80 millones. En total, casi 130 mil millones de pesos, y no hay trámite. En promedio, 159 días. ¿Cómo va a estar bien el Poder Judicial así? ¿Para quién trabaja?
Este enjuague, dijo el mandatario, es como el ministro que vimos (Luis María Aguilar Morales), a quien de repente le llega un expediente (el de Ricardo Salinas Pliego) y lo guarda, es lo mismo. ¿Dónde está la justicia expedita? Y esto tiene que ver con la hacienda pública, esto es dinero del pueblo de México. Entonces, vamos a seguir solicitando al Poder Judicial que resuelva esto, porque también se habla de la delincuencia organizada, pero ¿y esta otra, la de cuello blanco?
Los deudores lo saben, pero las cosas han cambiado. Antes, el Poder Judicial actuaba en el anonimato, era un poder clandestino. Nada se sabía sobre jueces, magistrados y ministros
. Pero se acabó.
Las rebanadas del pastel
En lugar de disfrazarse de mártir y mostrase públicamente con un parche en la oreja, Donald Trump debe usar la capucha blanca y picuda del Ku Klux Klan, que es al que pertenece, y pruebas hay de sobra.
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