Un apagón tecnológico mundial paralizó el viernes sectores que van desde los viajes a las finanzas, antes de que los servicios empezaran a volver a funcionar tras horas de interrupción, poniendo de relieve los riesgos de un cambio global hacia tecnologías digitales e interconectadas.

Una actualización de software de la empresa mundial de ciberseguridad CrowdStrike desencadenó problemas en los sistemas que llevaron a suspender vuelos, obligaron a las cadenas de televisión a dejar de transmitir y dejaron a los clientes sin acceso a servicios como la sanidad o la banca.

En las últimas dos décadas, gobiernos y empresas se han vuelto cada vez más dependientes de un puñado de firmas tecnológicas interconectadas, una tendencia que se vio acelerada por la pandemia de COVID-19, lo que explica por qué un problema de software se propagó por todas partes.

El fallo puso en el punto de mira a Crowdstrike, una empresa de 83 mil millones de dólares que no es muy conocida, pero que cuenta con más de 20 mil suscriptores en el mundo, entre ellos gigantes tecnológicos como Amazon.com y Microsoft .

El presidente ejecutivo de Crowdstrike, George Kurtz, dijo en la red social X que se encontró un defecto "en una sola actualización de contenido para servidores de Windows" que afectó a los clientes de Microsoft.

"Lamentamos profundamente el impacto que hemos causado a los clientes, a los viajeros, a cualquiera que se haya visto afectado por esto, incluida nuestra empresa", dijo Kurtz al programa "Today" de NBC News. "Muchos de los clientes están reiniciando el sistema, se está levantando y estará operativo".

Las acciones de CrowdStrike se desplomaron inicialmente, pero luego recortaban pérdidas y bajaban un 10.8 por ciento el viernes por la tarde. En tanto, sus rivales subían, con las acciones de SentinelOne sumando un 8.8 por ciento y las de Palo Alto Networks , un 1.5 por ciento. Microsoft caía alrededor de un 1 por ciento.

El jefe de comunicaciones de Microsoft, Frank Shaw, dijo en X que la compañía estaba apoyando a los clientes a medida que recuperan sus sistemas después de que la actualización CrowdStrike hizo caer "varios sistemas de Windows a nivel mundial".

"Me cuesta pensar en un apagón de esta magnitud", dijo Ciaran Martin, profesor de la Escuela de Gobierno Blavatnik de la Universidad de Oxford y exdirector del Centro Nacional de Ciberseguridad del Reino Unido.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha sido informado del apagón, según un funcionario de la Casa Blanca. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo que, a su entender, la interrupción tecnológica no era un ataque malicioso.

La Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de las Infraestructuras de Estados Unidos dijo, sin embargo, haber observado que piratas informáticos utilizaban la interrupción para suplantación de identidad y otras actividades maliciosas.

Aunque las empresas e instituciones empezaron a restablecer sus servicios habituales, los expertos afirmaron que la interrupción puso de manifiesto los riesgos de un mundo cada vez más conectado a internet.

"Este suceso nos recuerda lo complejos y entrelazados que son nuestros sistemas informáticos mundiales y lo vulnerables que son a un error", afirmó Gil Luria, analista de software de D.A. Davidson.

"Aunque la mayoría de las empresas no tienen realmente una alternativa a Microsoft, sí tienen opciones en materia de seguridad".

Los principales índices de Wall Street caían el viernes, profundizando una ola de ventas desatada por las acciones tecnológicas y resultados dispares de empresas. El índice de volatilidad Cboe -el "medidor del miedo" de Wall Street- alcanzó su nivel más alto desde principios de mayo, y el dólar subía debido a que la interrupción cibernética inquietaba a los inversores.

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Miles de vuelos cancelados

El transporte aéreo se vio inmediatamente afectado, ya que las aerolíneas dependen de una programación fluida que, cuando se interrumpe, puede provocar largos retrasos. De los más de 110 mil vuelos comerciales programados para el viernes, 2 mil 691 han sido cancelados en el mundo y se espera que se cancelen más, según la empresa de análisis de la aviación Cirium.

Aeropuertos desde Los Ángeles a Singapur, Ámsterdam y Berlín dijeron que las aerolíneas estaban certificando a los pasajeros con tarjetas de embarque escritas a mano, lo que provocaba retrasos.

Los bancos y las empresas de servicios financieros advirtieron a sus clientes de las interrupciones y los operadores de todos los mercados hablaron de problemas en la ejecución de las transacciones.

LSEG Group, que gestiona la Bolsa de Londres, dijo que su plataforma de noticias y datos Workspace, el servicio de noticias y los precios de divisas al contado y a plazo se habían visto afectados por el apagón. A mediodía, la mayoría de los problemas parecían resueltos.

La Bolsa de Nueva York y Nasdaq dijeron que los mercados estadounidenses estaban operativos y funcionaban con normalidad.

Las agencias gubernamentales también se vieron afectadas, y los ministerios de Asuntos Exteriores de Países Bajos y Emiratos Árabes Unidos informaron de algunas interrupciones.

Los proveedores de asistencia sanitaria estadounidenses informaron que los cortes estaban afectando a los centros de llamadas, los portales de pacientes y otras operaciones. El Mass General Brigham de Boston dijo que sólo atendía casos urgentes, mientras que el Tufts Medical Center advirtió que los pacientes podían sufrir retrasos o tener que cambiar de cita.

En Reino Unido, los sistemas de reservas utilizados por los médicos estaban fuera de servicio, según indicaron en X mensajes de funcionarios médicos, mientras que Sky News, una de las principales cadenas de televisión del país, se retiró de antena y pidió disculpas por no poder transmitir en directo. El club de fútbol Manchester United dijo en X que había tenido que posponer una venta de entradas programada.

Las cámaras de las cárceles, el software de procesamiento de arrestos y otras funciones gubernamentales de la ciudad de Nueva York se vieron afectadas por el apagón del viernes, pero el 911 y los sistemas de emergencia permanecieron intactos, informó el New York Post.

A medida que avanzaba el día, más empresas informaron de la vuelta a la normalidad del servicio, entre ellas el operador aeroportuario español Aena, las aerolíneas estadounidenses American Airlines, Frontier y Spirit , el operador del Aeropuerto Internacional de Dubái y el banco australiano Commonwealth Bank.

El Secretario de Transporte de Estados Unidos, Pete Buttigieg, dijo que los problemas del sistema de transporte parecían estar resolviéndose y que se esperaba que volvieran a la normalidad el sábado, añadiendo que la Administración Federal de Aviación no parecía afectada.