Moscú. En caso de que Estados Unidos, a partir de 2026, instale sus misiles en el territorio de Alemania, Rusia no descarta, entre las posibles respuestas, emplazar armas nucleares en su flanco occidental para alcanzar eventuales blancos en Europa, afirmó este jueves el vicecanciller Serguei Riabkov.
“No excluyo ninguna variante”, respondió al canal de televisión Svezda, del ministerio de Defensa ruso, que formuló la pregunta de si Rusia estaba considerando contrarrestar esa amenaza instalando armas nucleares.
Riabkov añadió que “aún nada hay definido” y responsabilizó al gobierno de Alemania de “poner en marcha una nueva escalada”, lo cual obliga a Rusia a reaccionar con medidas compensatorias que considere más adecuadas, sopesando “cuándo, dónde y qué” debe instalar.
El diplomático dijo que esto “no es ninguna a amenaza a nadie”, pero Moscú tiene que “calibrar el máximo rango de opciones para diseñar el algoritmo de respuesta más eficaz a las cambiantes amenazas”, sobre todo tomando en cuenta la capacidad militar de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).
Para Riabkov, Occidente sigue “el camino de escalada bajo excusas inventadas en la búsqueda de motivos para acusarnos de algo más que amenace su seguridad. Es lamentable, pero nada nos detendrá a la hora de garantizar nuestra propia seguridad”.
Concluyó: “Debemos prepararnos para todo tipo de escenarios, incluidos los adversos, en términos de un posible aumento significativo del potencial nuclear de Estados Unidos”.
Por otro lado, el Kremlin reaccionó de inmediato a la propuesta de Úrsula von der Leyen, relecta este jueves por la Eurocámara en Estrasburgo como presidenta de la Comisión Europea, en el sentido de nombrar un comisario de Defensa para “construir proyectos comunes europeos –sostiene en sus lineamientos políticos para el periodo 2024-2029, publicados este jueves–, por ejemplo un completo sistema de defensa antiaérea, que proteja nuestra espacio aéreo y envié un claro y fuerte mensaje de unidad europea en el ámbito de la defensa”.
El vocero de la presidencia rusa, Dimitri Peskov, señaló: “La señora Von der Leyen sugiere cambiar las prioridades de la Unión Europea y darle un carácter militar” y, tras admitir que hay que esperar a que se concreten los planes de la presidenta de la Comisión Europea, agregó que “en todo caso, esto confirma la actitud general de los Estados europeos hacia la militarización, la escalada de tensiones y la apuesta por los métodos de confrontación en su política exterior”.
Mientras tanto, el presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, viajó este jueves a Woodstock, Gran Bretaña, para asistir a la cuarta cumbre de la Comunidad Política Europea –que nació en octubre de 2022 como foro de debates sobre el futuro de Europa entre los miembros de la Unión Europea y los países limítrofes– y firmar nuevos “acuerdos bilaterales de seguridad” (más armamento, sobre todo) con Gran Bretaña y otros Estados del continente.
Ante los gobernantes de 45 países, Zelensky indicó que “pudimos mantener la unidad de Europa actuando juntos y, por eso, (el presidente ruso, Vladimir) Putin no ha logrado ninguno de sus objetivos (al invadir Ucrania en febrero de 2022)”, destacan las agencias noticiosas.
El mandatario ucranio criticó duramente el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, por viajar a Moscú en “misión de paz” y reunirse con el titular del Kremlin al comenzar la presidencia rotatoria de su país en la Unión Europea.
“Si alguien en Europa intenta resolver los asuntos a nuestras espaldas, si alguien hace visitas a la capital de la guerra y quizás promete algo contra nuestros intereses, ¿por qué tenerle en cuenta? La UE puede resolver sus asuntos sin esa persona”, dijo Zelensky en alusión a Orbán.