Ciudad de México. México es un país en el que las instituciones financieras digitales (fintechs) deben dar “un paso atrás” y ofrecer productos financieros básicos a las personas por encima de las nuevas soluciones que surgen día con día, pues estos son los más requeridos y demandados, afirmó Andrés Fontao, cofundador de Finnovista.

Indicó que el sector fintech en México ha vivido tres etapas: la primera, cuando irrumpió en el mercado, abundó el capital y se buscó el crecimiento a toda costa; la segunda, cuando se planteó la necesidad de hacer rentable el modelo de negocio; y la tercera, que se vive hoy en día, entender lo que realmente requieren los clientes.

“No debemos de restar importancia a la tecnología, a la innovación, pero ya debemos de poner al cliente, al usuario en el foco. Son muchos los emprendimientos que se han implementado en donde se cree que algo se debe construir y el cliente llegará, sin entender realmente lo que exige el cliente y sus dolores, sean consumidores o pequeñas y medianas empresas.

“Hay que dar ese paso atrás, el sector, en su totalidad, debe dar un paso atrás, eso no significa dar un paso atrás a la tecnología, nos ha ayudado a llegar a donde estamos hoy y nos seguirá ayudando y acompañando en la evolución, innovación e irrupción de la industria, pero no olvidemos que delante y detrás hay personas”, dijo en conferencia.

Fontao explicó que actualmente en el país se tienen identificadas un total de 700 empresas que ofrecen servicios financieros digitales a empresas y personas, al mismo tiempo que los bancos buscan irrumpir en el mercado con nuevos servicios por medio de sus instituciones virtuales (neobancos).

Sin embargo, recordó, en México al menos la mitad de la población carece de acceso a servicios financieros, es decir, nunca se han acercado a una institución bancaria o a una fintech, no cuentan con un crédito o desconocen todas las alternativas de ahorro que se ofrecen en el mercado.

Extranjeros no deben dar por hecho nada en México

Ramiro Nández, director comercial de Mercado Pago, detalló que cuando las empresas financieras tecnológicas voltean a ver nuestro país se sorprenden por el potencial de crecimiento que pueden tener ante el rezago financiero, pero se olvidan de que la sociedad está arraigada a ciertos hábitos que son difíciles de erradicar de golpe, como lo puede ser el uso del dinero en efectivo.

“En el mercado mexicano hay muchas empresas que han llegado y lo siguen haciendo, todos perseguimos objetivos parecidos, oportunidades o poblaciones, hay un 50 por ciento de personas sin bancarizar, que 7 de cada 10 carecen de financiamiento, lo perseguimos, pero lo que diferencia a las empresas que perduran son las que ponen al cliente en el centro.

“A todos nos deslumbra mucho lo que pasa en Asia, de llevar gente del efectivo a los medios de pago digitales brincándose las tarjetas, queremos lograr cosas parecidas en México, pero si no ponemos al mexicano con todas sus idiosincrasias en el centro de esa ecuación va a ser muy difícil”, refirió Nández.

El directivo de Mercado Pago puntualizó que los extranjeros no deben dar por hecho que conocen a los mexicanos, pues hay temas culturales que no dejarán de prevalecer, como el medio a la fiscalización, el uso del efectivo o el temor a las instituciones bancarias.

Pese a lo anterior, agregó Fontao, el mercado fintech hoy en día madura y no deja de haber espacio para que en más instituciones de este tipo lleguen a operar, y por ello el 25 y 26 de septiembre de este año se realizará el Finnosummit, evento que reúne una buena parte de estas empresas para exponer sus ideas, su perspectiva y las oportunidades que ven en nuestro país.