Guadalajara, Jal. Los escurrimientos de agroquímicos procedentes de los campos de cultivo, que llegaron al río Santiago debido a las lluvias, podrían ser la causa de la mortandad de peces en dicho cauce, en el sur del municipio de Juanacatlán, señaló el Comité Ciudadano de Defensa Ambiental de El Salto.

El sitio afectado se encuentra muy cerca de la ranchería Ex Hacienda de Zapotlanejo, en un área entre cultivos junto a un recodo del Santiago, 40 kilómetros aguas abajo del nacimiento del río en Oco-tlán, en el lago de Chapala.

Desde Ocotlán hasta la Ex Hacienda también hay empresas que contaminan y siguen vertiendo líquidos residuales al río, pero como ya sucedió en otras ocasiones, es posible que lo que más afectó fueron los escurrimientos de agroquímicos, que se usan para la agricultura, como fungicidas y fertilizantes, todo eso en época de lluvias se dirige al río, expresó Raúl Muñoz Delgadillo, representante del comité ciudadano.

Reconoció que la operación de varias plantas de tratamiento de aguas negras en Ocotlán, desde hace dos o tres años, hizo posible que regresara la fauna al río en esos primeros kilómetros antes de llegar a El Salto, donde el río sigue muerto.

Sin embargo, la mortandad de peces, dijo, es una prueba de la necesidad de aplicar políticas integrales que no sólo se centren en obra pública con un alto gasto de millones de pesos.

En recientes declaraciones, el gobernador emecista Enrique Alfaro –quien está de licencia– afirmó que su administración, la cual concluye el próximo 1º de diciembre, avanzó en el saneamiento del río Santiago con una inversión de 4 mil 600 millones de pesos.

El comité ciudadano ha documentado durante lustros la catástrofe ambiental y de salud pública por la contaminación del río Santiago. Muñoz Delgadillo alertó sobre más problemas aguas abajo, donde este año se detectaron 87 nuevos casos de personas con insuficiencia renal sólo en la cabecera municipal de El Salto.

Si eso sucede donde el agua no está tan sucia, acá en El Salto y Juanacatlán, junto a la cascada espumosa el grado de contaminación es mucho mayor con todos los desechos urbanos de gran parte de la zona metropolitana y del corredor industrial, donde la planta de tratamiento de El Ahogado no se da abasto y está rebasada siempre, destacó.

Después de la muerte del niño Miguel Ángel López Rocha, intoxicado con arsénico tras caer al río Santiago en El Salto, en febrero de 2008, el comité ha documentado por lo menos 2 mil 500 enfermos del riñón en esa cabecera municipal, de ellos por lo menos 2 mil ya fallecieron.

El activista expuso que contrario a buscar un equilibrio ecológico en El Salto, en fechas reciente se inauguró un nuevo parque industrial, junto a la colonia La Azucena –donde vivía el niño Miguel Ángel– en la cual se instalan empresas y es notoria la construcción de más naves industriales.

Además, el comité no ha podido cerciorarse de que cada nueva factoría instale una planta tratadora para sus aguas residuales conforme a la norma, porque les han impedido el paso.

En esa zona también se acondiciona la nueva y más grande fábrica de motocicletas Itálika, del magnate Ricardo Salinas Pliego, según anunció el gobierno estatal en junio pasado, con una inversión inicial de 500 millones de pesos, la contratación de mil 200 empleados y la producción anual de medio millón de unidades.

Tres días después del ecocidio, los peces seguían pudriéndose al aire libre sin que alguna autoridad estatal o federal se responsabilizara para evitar problemas de salud pública.

Aunque se buscó una respuesta del municipio de Juanacatlán, de las Secretarías de Medio Ambiente y de Gestión Integral del Agua, así como de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), no dieron ninguna información sobre las medidas a tomar por la mortandad de especies.

Sólo personal de esas dependencias y de la Secretaría de Salud estatal tomaron muestras el pasado lunes; ayer, inspectores de la Conagua hicieron lo propio aunque se negaron a declarar al respecto.