Los niños, niñas y adolescentes pueden preservar su nombre y apellidos con lo cuales originalmente fueron registrados, pese a ser sujetos a desconocimiento de paternidad, y así lo hacen valer los jueces familiares de oralidad del Poder Judicial de la Ciudad de México, para garantizar su derecho a la identidad, afirmó la jueza noveno, Juana Ordóñez Salazar.
El desconocimiento de paternidad, explicó, implica que en el acta de nacimiento primigenia el nombre de la persona que en su momento lo registró quede en reserva; así como el de los padres de éste, que quedaron asentados como abuelos paternos.
Tal situación se da como consecuencia de un juicio familiar a solicitud del padre; sin embargo, los jueces no pueden orillar al menor de edad a quedarse sin su derecho a la identidad, pues es su derecho conservar el nombre tal cual está en el acta primigenia con el que fue registrado.