El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que no hay que tenerle miedo a la reforma judicial, pero tampoco “hay que aceptar chantajes. No pasa nada, nada, nada, nada. El pueblo de México es muy responsable. ¿Y qué puede suceder si se hace una elección y el pueblo elige a los jueces, a la mitad de mujeres, a la mitad de hombres en un proceso democrático?”
En conferencia de prensa, López Obrador también se refirió a los criterios que deberán prevalecer en la asignación de diputados y senadores plurinominales, que tiene un efecto directo en si esto permitirá que haya una mayoría calificada de su movimiento. Cuestionó las interpretaciones que pretenden imponer en el bloque opositor sobre la legislación que regula esta distribución, pues claramente, señaló, la Constitución establece que esta asignación se realiza por partidos, no por coalición.
“La Constitución es muy clara: no es que un poder lo decida, la Constitución establece que los plurinominales se van a distribuir por partido, y estos opositores conservadores quieren que no sea así, sino que sea por coalición (…) esto es importante que se aclare para que no engañen”.
Al ahondar en torno a la reforma, consideró que los actuales integrantes del Poder Judicial están en su derecho de plantear su postura sobre la iniciativa, e incluso, de que, de aprobarse la elección directa de jueces, magistrados y ministros, de participar o no, eso es una cuestión voluntaria si quieren o no someterse al escrutinio público. Destacó que se trata de un planteamiento para limpiar de corrupción el Poder Judicial, para que no dejen en libertad a presuntos delincuentes, tanto del crimen organizado, como a la delincuencia de cuello blanco.
En este contexto, López Obrador aludió nuevamente a los niveles salariales que prevalecen en el Poder Judicial: “‘¡cómo voy a ganar 600 mil pesos mensuales en un país con 50 millones de pobres! Y ‘yo soy la justicia, yo encarno la justicia’. Eso es una contradicción. ¡Ah!, pero encima de eso, la Constitución establece que nadie puede ganar más que el presidente. Y ‘yo –con argucias legaloides–, yo, que soy muy recto y que sostengo que la ley es la ley, gano cuatro veces más que el Presidente y no me importa lo que diga la Constitución’”