Puebla, Pue., El Congreso de Puebla despenalizó el aborto voluntario en las primeras 12 semanas de gestación y se convirtió en la entidad 14 del país en legalizar la interrupción del embarazo, pese al rechazo de grupos de ultraderecha que intentaron impedir el ingreso de los 41 diputados a la sede legislativa para que no se realizará la sesión.

Con 29 votos a favor, siete en contra –del Partido Acción Nacional (PAN)– y cuatro abstenciones, se avalaron reformas a los artículos 339, 340, 341, 342 y 343 del Código Penal del estado. Con estas enmiendas el aborto voluntario se penalizará hasta con un año de cárcel sólo cuando se realice después de la semana 12 de gestación.

La decisión fue recibida con júbilo por integrantes de organizaciones feministas que se congregaron afuera del recinto parlamentario, donde recordaron que la despenalización responde a una lucha histórica de las mujeres y personas gestantes por una maternidad libre, voluntaria y deseada.

Pendiente, la reforma a la Ley de Salud del estado

Sin embargo, los diputados poblanos dejaron pendiente la reforma a la Ley de Salud del estado, pese a que es necesaria para garantizar el acceso a un aborto seguro y gratuito a través los hospitales públicos de la entidad.

Ayer, la sesión del pleno se retrasó una hora y media, debido a que grupos antiaborto, encabezados por el Frente Nacional por la Familia, bloquearon los dos accesos al Congreso para impedir que hubiera quorum y se cancelara el cónclave.

Pese a ello, 40 de 41 legisladores lograron ingresar en medio de empujones y con la ayuda de las feministas.

El único diputado que se ausentó fue Fernando Sánchez Sasia, integrante de la bancada mayoritaria de Morena, quien desde el viernes se pronunció en contra, al abstenerse de votar el dictamen dentro de la Comisión de Procuración y Administración de Justicia.

El último esfuerzo por bajar el tema de la orden del día fue de la legisladora panista Mónica Rodríguez Della Vecchia, quien pidió retirarlo de la discusión; sin embargo, la propuesta únicamente contó con el respaldo de cinco diputados del blanquiazul.

Los siete votos en contra de despenalizar el aborto fueron de los legisladores panistas Mónica Rodríguez, Rafael Micalco, Nancy Jiménez, José Miguel Espinosa y Karla Rodríguez, a quienes se sumaron Mayra Tame, de Morena, y Pablo Pérez, de Pacto Social de Integración.

Se abstuvieron Azucena Rosas, de Morena; Guadalupe Leal, del PAN, y José Ambrosio Corona, del PRI. El tablero de votación del Congreso no mostró quién fue el cuarto legislador que evitó sufragar a favor o en contra.

En pro de legalizar la interrupción de embarazo se pronunciaron las bancadas de Morena, PT, PVEM, PRI, MC y el denominado Grupo Plural, este último integrado por legisladores que renunciaron a los grupos legislativos del tricolor y el blanquiazul.

Suman causal: inseminación artificial no consentida

La organización Ipas México informó que la reforma al Código Penal aprobada sumó una causal para la interrupción legal del embarazo, que no toman en cuenta las semanas de gestación: la inseminación artificial no consentida.

Además, mantuvo las cuatro causales contempladas antes de la enmienda de ayer, que son aborto imprudencial o culposo, violación, peligro de muerte y malformaciones genéticas, detalló.

Con Puebla ya son 14 las entidades donde el aborto está despenalizado hasta las 12 semanas. Las otras son Ciudad de México, Coahuila, Baja California, Baja California Sur, Colima, Hidalgo Oaxaca, Veracruz, Quintana Roo, Guerrero, Aguascalientes, Sinaloa y Jalisco. A partir de 2021 esta iniciativa cuenta con el aval de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

El domingo anterior, en la misa oficiada en la Catedral poblana, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa exigió a los diputados rechazar la despenalización del aborto, al tiempo que les recordó que les ha brindado servicios religiosos.

Señaló: He bautizado a muchos hijos de diputados, he casado a varios, pues ahora quiero ver que están a favor de la vida y a favor de la familia.

Durante la homilía, exhortó a los legisladores a no renunciar a sus principios humanos y morales, y a que no manchen sus manos de sangre.

Ante las presiones de la Iglesia católica, activistas defensoras del derecho de las mujeres a decidir recordaron a los legisladores su obligación de respetar la Constitución y el Estado laico, en las decisiones públicas que tomen.

“No les decimos que dejen de creer, de ir a misa, sino que respeten la Constitución, porque hicieron un juramento (…) van a llegar al cielo, aunque voten a favor de la despenalización”, sostuvo Lizeth Mejorada Barrios, consejera de Inmujeres del estado.