La inflación en el sector primario (agropecuario y ganadero) en México se disparó de 12.54 a 15 por ciento anual en junio, a causa del cambio climático y las restricciones de Estados Unidos, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y de Barclays.
El incremento de junio fue el segundo registro más elevado en el año, superado sólo por el 15.66 por ciento anual de enero. Desde septiembre de 2022 no se veían tasas de crecimiento cercanas a 16 por ciento anual.
La carestía en el sector agropecuario es tres veces superior a la inflación general, que de acuerdo con el Inegi cerró junio en 4.98 por ciento.
El índice nacional de precios al consumidor (INPC) del sector primario incluye información de la agricultura, cría y explotación de animales, aprovechamiento forestal, pesca y caza; cultivo de semillas oleaginosas, leguminosas y cereales; cultivo de hortalizas; cultivo de frutales y nueces; cultivo en invernaderos y otras estructuras agrícolas protegidas, y floricultura; explotación avícola y pesca.
Por ejemplo, el chayote está 113.6 por ciento más caro que hace 12 meses; el tomate, 49.7 por ciento; aguacate, 40 por ciento; naranja, 37.8; guayaba, 37; lechuga, 35.8; cebolla, 35.5, y el jitomate, 30 por ciento.
Los efectos combinados de El Niño y del cambio climático han aumentado la volatilidad de los precios agrícolas, destacó Gabriel Casillas, economista jefe de Barclays para América Latina.
En particular, las frutas y verduras frescas contribuyeron con más de la mitad de la impresión de inflación mensual.
El economista explicó que las restricciones de Estados Unidos a las importaciones de aguacate causaron una volatilidad adicional de precios en la segunda mitad de junio, y las tarifas de energía y gobierno también contribuyeron.
Además, la latencia de tensiones geopolíticas y eventos climáticos adversos pueden mantener elevados los precios de los productos energéticos y alimentarios.
El encarecimiento de las materias primas hace que otros precios suban, como se observa en fondas, taquerías y torterías, donde los principales insumos son agropecuarios; además, la inflación de los servicios sigue elevada.
