Ciudad de México. A pesar del éxito de muchos de los programas sociales de la presente administración que han logrado contrarrestar la pobreza, no han sido suficientes para disminuir la desigualdad, resalta el investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED) de la UNAM, Servando Valdés.
“Se debe implementar una estrategia de política social integral, porque si bien en la universalidad se apareja a todos, genera esta brecha de desigualdad. Mientras sigamos aplicando la universalidad de los programas sociales, la desigualdad va a persistir, si bien se va reduciendo el nivel de pobreza se requiere una reforma integral en cuanto a la estrategia de política social integral precisamente para analizar como desde la universalidad de puede detener un poquito desigualdad”, resaltó el experto en pobreza y desigualdad .
Recalcó que precisamente, la universalidad de los programas sociales, donde “todos los mexicanos por el derecho de serlo tienen acceso a los programas sociales, como por ejemplo el de pensión de adultos mayores. Ahí, todos los mexicanos, incluso los superricos pueden recibir este derecho. Entonces, ahí tenemos un gran reto, como ir reduciendo las desigualdades para llegar a una sociedad más equitativa”.
El cambio de paradigma en la política social, con la universalización de los programas sociales en lugar de la focalización, según estudios del CONEVAL, lograron una reducción de la pobreza en esta administración de entre cinco y seis puntos porcentuales, con respecto al 2008, incluida una pandemia. “Sin duda ha habido una recuperación”, resaltó.
El estudioso de la pobreza y desigualdad, en el PUED de la UNAM, subrayó: “se requiere enfatizar la necesidad de reformar el régimen de bienestar de los mexicanos para lograr la universalidad en todos los programas sociales, con la participación de académicos, actores políticos y sociales, para que sus propuestas tengan eco dentro de las decisiones gubernamentales. Si bien han sido un éxito los programas que ha instrumentado ésta administración, se requiere todavía demasiado camino para la conformación de un estado de bienestar “.
Advirtió el analista universitario: “hay que poner atención a la pobreza extrema, porque si bien se ha reducido la pobreza, la extrema no registra una reducción sustancial, se requiere observar las carencias sociales que afectan a ese grupo de población, porque en términos del PIB, se realizó el mayor aumento a los programas sociales, y se superó con mucho, lo asignado en 2015, que registraba el mayor monto presupuestal”.
El gran desafió, dijo el investigador, es “cómo abordaremos las desigualdades sociales, porque aunque pobreza y desigualdad van de la mano, conceptualmente son distintas”.