Río de Janeiro. El gobierno del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva criticó este domingo el reciente bombardeo israelí en el sur de Gaza y afirmó que la comunidad internacional no puede callarse frente a la "masacre interminable" de la guerra.
"El gobierno de Israel sigue saboteando el proceso de paz y el cese el fuego en Medio Oriente. El más reciente bombardeo promovido en la Franja de Gaza que mató a cientos de inocentes es inadmisible", afirmó la Presidencia de Brasil en un comunicado.
Según Hamas, bombardeos israelíes mataron el sábado a 92 palestinos en el campo de desplazados de Al Mawasi, en el sur del territorio, cerca de Jan Yunis, y a 20 personas en el campo de Al Shati en Ciudad de Gaza, en el norte, según la Defensa Civil palestina.
Israel anunció este domingo que mató a un importante mando de Hamas en la zona de Jan Yunis.
"Es espantoso que continúen castigando colectivamente al pueblo palestino. Ya son decenas de miles de muertos en ataques seguidos desde el año pasado, muchos en zonas humanitarias delimitadas que deberían ser protegidas", agregó la nota oficial.
"Nosotros, líderes políticos del mundo democrático, no podemos callarnos frente a esta masacre interminable", añadió.
Hamas decidió el domingo retirarse de las negociaciones para un alto el fuego, al día siguiente del bombardeo, anunció a AFP el movimiento islamista palestino.
El conflicto ha agrietado las relaciones diplomáticas de Israel con varios países, incluido Brasil.
Lula, cuyo país preside este año el G20, ha sido una de las voces más fuertes en la escena internacional contra la ofensiva militar israelí.
Su gobierno retiró a fines de mayo al embajador en Israel sin nombrar un reemplazo inmediato.
Las tensiones diplomáticas escalaron después que Lula acusara en febrero al gobierno israelí de estar cometiendo un "genocidio" en Gaza.
Tras esas declaraciones, Israel declaró a Lula "persona non grata".
La guerra entre Israel y Hamas empezó el 7 de octubre, cuando comandos islamistas mataron a 1.195 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un recuento basado en datos oficiales israelíes.
En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que ya mató a 38.584 personas en Gaza, también civiles en su mayor parte, según el Ministerio de Salud de Hamas, que gobierna el territorio palestino desde 2007.
