Miami Gardens. El genio de Argentina contra el mago de Colombia.
Lionel Messi y James Rodríguez serán los actores principales de una inédita final de la Copa América entre Argentina y Colombia.
El Hard Rock Stadium en las afueras de Miami será escenario de un duelo de cracks que lucen el 10 en sus casacas, de capitanes y prodigiosas zurdas.
Messi quiere llevar a Argentina a revalidar el título continental y dejarles en soledad como la selección más laureada del torneo, con 16 conquistas, y romper el empate con Uruguay.
A la vez vigente campeona del mundo, la Albiceleste también podría emular a España como las únicas selecciones que se proclaman campeonas en tres grandes torneos consecutivos. La Roja lo hizo con el Mundial 2010, en medio de las Eurocopas de 2008 y 2012.
A sus 37 años, Messi ha ganado todo lo posible con Argentina y a nivel de clubes, incluyendo ocho Balones de Oro y hasta una medalla olímpica.
Mermado por una dolencia muscular, la Pulga no ha tenido una Copa América deslumbrante. Apenas ha marcado un gol, un toque de carambola que sentenció la victoria 2-0 ante Canadá en la primera semifinal.
Pero Messi es Messi. Siempre. Un momento de brillo puede producirse de la nada.
“Nos preparamos de la mejor manera, sabiendo la dificultad del partido, como viene Colombia, pero confiados”, expresó el entrenador argentino Lionel Scaloni en una rueda de prensa en el Hard Rock Stadium el sábado antes de la última práctica previa a la final. “La idea es ser dominantes... que no nos hagan daño”, dijo sin hacer ninguna referencia a Messi.
Scaloni no adelantó la formación del seleccionado, pero aseguró que la Albiceleste llega en un buen momento e intentará hacerse dueña de la pelota y del partido porque así “el equipo se hace fuerte”.
A horas de la final, Messi aseguró que sus molestias físicas no incidirán.
“En la final me voy a encontrar mejor”, aseveró en una entrevista con DSports. “Con Canadá me sentí muy bien desde lo físico. Con Chile (el segundo partido de la fase de grupos) me pasó lo del aductor y ya no jugué cómodo. Ya estaba frenado, me molestaba a la hora de hacer pie o movimientos laterales. Y con Ecuador (en cuartos de final) llegué justo también. El último ya perdí el miedo”.
Por su parte, el rejuvenecido James busca completar una campaña de ensueño con la segunda consagración de Colombia y primera desde que se proclamaron campeones como anfitriones en 2011.
Precedido por una pálida temporada con Sao Paulo, muy pocos se habían atrevido a presagiar que el mediapunta de 33 años encararía la final como el jugador más destacado de la copa.
“Es un gran jugador James, es un placer verlo jugar”, destacó Scaloni, aunque aclaró que Argentina no se enfoca en un jugador sino en un equipo.
Según los datos de Opta, James lidera a todos en cuanto a ocasiones de gol creadas (17) y sus seis asistencias representan la mayor cantidad registrada en una misma edición de la Copa América desde que se empezaron a llevar los datos en 2011, superando las cinco de Messi en 2021.
Los cafeteros han sido el equipo sensación del torneo. Acaban de fijar un nuevo récord nacional con un invicto de 28 partidos, 25 desde que el argentino Néstor Lorenzo asumió como técnico. Lograron ganar su grupo por delante de Brasil, golearon 5-0 a Panamá en cuartos de final y domaron 1-0 a Uruguay en su semifinal, resistiendo los últimos 50 minutos con un hombre menos por la expulsión del lateral Daniel Muñoz.
La diferencia en el encuentro contra Uruguay fue un cabezazo de Jefferson Lerma tras un tiro de esquina cobrado por James. Fue el quinto gol colombiano del torneo mediante una cabeza, algo no visto en una edición de la copa desde que Argentina facturó seis veces seguida de esa forma cuando se coronaron campeones en 1991.
Algunos miran el partido de la noche del domingo como el fin de una era en Argentina, con la insistente interrogante sobre si Messi decida poner fin a su carrera con la selección que dirige Lionel Scaloni.
El astro lleva un año residiendo en el sur de Florida tras haber fichado con el Inter Miami de la MLS y reiteradamente ha dicho que vive “el día a día”.
“Será hasta cuando tenga que ser, hasta que yo sienta que no doy para más”, dijo en su entrevista DSports.
¿Podrá despedirse en todo lo alto?