Washington y Nueva York. Los mexicanos siguen conformando casi la mitad de la población indocumentada en Estados Unidos y también son el grupo más grande de nuevos inmigrantes, pero el número total de connacionales sin estancia regular se ha desplomado en los pasados 15 años, según nuevos cálculos elaborados con datos oficiales por el Instituto de Política Migratoria.
Trabajando con demógrafos en la Universidad Estatal de Pensilvania, la organización de investigaciones con sede en Washington calcula que la población total de inmigrantes sin papeles que viven en Estados Unidos fue de 11.3 millones en 2022, cifra que supera la del año anterior por unos 100 mil.
Este crecimiento es resultado en parte por la llegada de grandes grupos de migrantes procedentes de Nicaragua, Venezuela, Colombia, Haití, Europa y África, reportan los investigadores Ariel G. Ruiz Soto, Julia Gelatt y Jennifer Van Hook en el informe emitido este jueves.
En contraste, hay una reducción en el número de mexicanos indocumentados en Estados Unidos. La población inmigrante mexicana no autorizada se ha estado encogiendo por más de 15 años y, con su total de 5.1 millones en 2022, es ahora 34 por ciento menor que los 7.7 millones que alcanzó justo antes de la gran recesión de 2008-2009
, escriben los autores, quienes señalan que esa reducción continúa, pero a un paso menor.
En 2007, los mexicanos eran 64 por ciento de la población inmigrante indocumentada en Estados Unidos, pero en 2022 esa cifra cayó hasta sólo 45 por ciento del total.
Los analistas señalan que esta población no es estable y más bien registra cambios en el número de ingresos y regresos. Por ejemplo, más inmigrantes mexicanos indocumentados se ha ido de Estados Unidos cada año desde 2008 que (quienes) han llegado en ese periodo para sumarse a la población indocumentada
.
Recesión de 2008 y cambios en México
El cambio más notable en la población indocumentada mexicana, según estos expertos, sucedió como resultado de la recesión mundial de 2008-2009. En los años 90 y a principios de este siglo los mexicanos que venían a Estados Unidos a trabajar en construcción, agricultura y los servicios se encontraron con la desaparición de muchos empleos.
Otro factor que señalan son los cambios en México: reducciones en el tamaño de las familias disminuyeron la presión para que la gente trabajara en el extranjero; más oportunidades de empleo por el crecimiento de la economía mexicana; visas ampliadas para jornaleros agrícolas y un incremento en el nivel de educación, que mejora el acceso a visas estadunidenses, todo lo cual contribuye a un aumento gradual en la migración regular, dice la investigación. (https://lc.cx/-LTH4Y)
Por el contrario, los indocumentados de Centro y Sudamérica han crecido más de 50 por ciento en los 15 años anteriores y los africanos casi 100 por ciento.
Los autores dejan claro que parte del objetivo de su investigación es contrarrestar versiones exageradas sobre el número de personas que residen en Estados Unidos sin documentos.
Algunas de esas versiones dicen que la población inmigrante no autorizada en Estados Unidos se ha ampliado por decenas de millones de personas y se mantiene con un alza exponencial, dicen los autores.
Una de las conclusiones del informe –a diferencia de lo que alegan algunos políticos y medios– es que el total de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos se ha mantenido relativamente estable en los 15 años recientes.