Budapest. La ola de calor que afecta a Europa central dañó la pista de aterrizaje del aeropuerto húngaro de Debrecen, que tuvo que cerrar el viernes hasta al menos el domingo, desviando a los pasajeros hacia Budapest.
"Las juntas entre las losas de cemento probablemente fueron diseñadas hace varias décadas para temperaturas más bajas", declaró el aeropuerto en un comunicado, y señaló que el termómetro superó los 35°C durante varios días.
"La reparación del defecto, detectado el jueves por la noche, podría tomar hasta una semana, dependiendo de las condiciones meteorológicas", advirtió el aeropuerto.
El número de pasajeros afectados por este cierre hasta el final del próximo fin de semana se estima en 2.500, y las compañías que les vendieron los billetes tendrán que aterrizar y despegar desde la capital.
Debrecen, la segunda ciudad más grande de Hungría, cerca de la frontera con Rumania, se encuentra a unas tres horas por carretera al este de Budapest y ofrece vuelos directos a varias destinos con aviones de corto y medio alcance.
Hungría, al igual que otros países de Europa central, experimenta una ola de calor desde el domingo pasado y no se prevé ninguna mejoría hasta el próximo jueves.
La temperatura media mundial en los últimos 12 meses (julio de 2023-junio de 2024) es la más alta jamás registrada, según el observatorio europeo Copernicus.
Las olas de calor repetitivas son un indicador del calentamiento global relacionado con el cambio climático, afirman los científicos.