La última vez que México venció a Estados Unidos en el futbol femenil fue en febrero del presente año. Ese triunfo significó el segundo en la historia ante a la selección estadunidense.
Mañana, el reto, en palabras de María Sánchez, es volver a equiparar condiciones y mostrar que aquel triunfo no fue por obra de la casualidad.
“Es una gran oportunidad, sabemos que muchas selecciones tendrán los focos puestos en este partido. Es un duelo que querrán ver. (…) Es importante demostrar que seguimos creciendo contra este tipo de países, y que no sólo se les puede ganar una sola vez”, compartió la futbolista del Houston Dash, de las la National Women's Soccer.
Y aunque el partido no tendrá el mismo nivel de trascendencia, al tratarse de un amistoso, hay expectación a causa del último antecedente.
“Desde el último partido no se quedaron con un buen sabor de boca, querrán demostrar que son potencia mundial”, agregó.
El equipo de las barras y las estrellas se prepara para los Juegos Olímpicos. Para los vecinos del norte será su despedida ante de partir a París. México, en cambio, utilizará este enfrentamiento como un parámetro para “saber en dónde estamos”, dijo el entrenado Pedro López, a hora de que el balón ruede en la Arena Red Bull, en Nueva Jersey
Después de llegar a semifinales en la Copa Oro, “estamos trabajando en dar una continuidad y seguir evolucionando”, aceptó López, con la mirada puesta en clasificar a la próxima Copa del Mundo en 2027.