Ciudad de México. Los Jaguares de Chiapas se preparaban para resurgir después de siete años; Gabriel Orantes, el nuevo dueño hizo una fuerte inversión, contactó a Gabriel Pereyra para ficharlo como técnico y llegó a un acuerdo con Cimarrones para comprar la franquicia. Sin embargo, la Asamblea de dueños de la Liga Expansión no aprobó por falta de mayoría de votos esa transacción, derrumbando el sueño del equipo.
“Estamos muy desilusionados. No sabemos ahora que va a pasar, yo venía para dirigir en la Liga Expansión, ahora no sé si continuaré con el proyecto”, reconoció Gabriel Pereyra en plática con La Jornada.
“Los Orantes han invertido muchísimo, quieren hacer las cosas bien, tener todas las condiciones necesarias para su aprobación. Ahora no sabemos que será”, agregó.
Ante la decisión de la Asamblea de dueños, el nuevo plantel de Chiapas aceptó por ahora jugar en la Liga Premier, una categoría menor con el anhelo de alcanzar el ascenso de manera deportiva.
“Es una postura muy injusta con un proyecto que cumplió con todo en tiempo y forma. Hoy nos detienen pero están muy equivocados si creen que nos van a matar. Jaguares llegó para quedarse y pronto estará en el lugar que merece”, escribió Orantes en redes sociales.
Los Alacranes de Durango también esperaban su retorno a la Liga Expansión en calidad de invitados después de haber dejado el torneo por complicaciones financieras. Sin embargo, también se les negó un espacio en este certamen.
Regreso de la Jaiba Brava
Sólo la Jaiba Brava recibió buenas noticias pues la Asamblea aprobó su ingreso a la Liga después de haber sido campeón de campeones de la Liga Premier. De esta manera, el torneo se disputará con 16 planteles, uno más que la temporada pasada.
El Tepatitlán cambiará de directiva y jugará el siguiente semestre con el mismo nombre para después convertirse en el Racing de Veracruz, siempre y cuando exista la infraestructura suficiente para la mudanza del equipo al estadio Luis Pirata Fuente.