Ciudad de México. Al entregar su informe correspondiente a la Copa América, el exfutbolista Jaime Lozano escuchó de diferentes federativos la sugerencia de nutrir su cuerpo técnico en la selección nacional con un entrenador de experiencia. Desde hace unos meses, el comisionado de la Federación Mexicana de Futbol, Juan Carlos Rodríguez, contactó al dos veces mundialista Javier Aguirre, quien estuvo al frente del club Mallorca hasta mayo pasado.
Lozano aceptó la inclusión de Aguirre en la dirección del equipo, pero sin que eso representara dejar fuera a su grupo de ayudantes -los auxiliares Ryota Nishimura y Antonio Clavero; el preparador físico Aníbal González; y el analista Eduardo González- rumbo al siguiente Mundial. Al no haber un acuerdo, la situación derivó en su negativa y “muy probable salida” del Tricolor, según fuentes consultadas en la FMF. Todo a partir de su eliminación en primera ronda del torneo continental.
Desde la Copa del Mundo en Brasil 2014, México ha tenido cinco entrenadores. El colombiano Juan Carlos Osorio (2015-2018), el interino Luis Pompilio Páez (2017), los argentinos Gerardo Martino (2019-2022) y Diego Cocca (2023), además de Lozano, quien fue presentado en junio del año pasado. A partir de ese tiempo hasta hoy, el representativo nacional conquistó la Copa Oro 2023, pero perdió la final en la Liga de Naciones de Concacaf con Estados Unidos y quedó eliminado en tres partidos de la Copa América con sólo una victoria ante Jamaica.
“Como ya lo habíamos hablado, el proyecto continúa hasta 2026”, aseguró Davino a su salida del estadio de la Universidad de Phoenix, el pasado 30 de junio, sobre la cuestionada permanencia de Lozano en el cargo. Con la posible incorporación de un aliado en la dirección técnica, el ex futbolista de Pumas elaboró su informe y lo presentó sin que cambiaran sus planes. “Es una opción que estamos evaluando”, señaló en conferencia de prensa, convencido de que el mando en la zona técnica seguiría siendo de él. Algo de eso cambió en las últimas horas.