Ciudad de México. Tras reunirse con los dos magistrados encargados de elaborar el proyecto para la calificación de la validez de la elección presidencial, la ex candidata Xóchitl Gálvez Ruiz confió en la “sensibilidad” del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para que “venga señalada toda la inequidad que hubo en el proceso electoral”.

Especialmente, enfatizó, la que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador hacia la ex abanderada de la oposición, pues argumentó que enumeró 96 descalificaciones hacia su persona, su trabajo y su familia.

“Empezó burlándose de mí como el globo y la botarga, luego hizo pública información de mis empresas y se metieron con mi familia y hasta llegar al extremo de que yo quitaría los programas sociales a la gente y se los informé en este alegato”.

Entrevistada después de esta reunión de “alegato de oreja”, porque se trata de escuchar los argumentos de la parte que denuncia, Gálvez Ruiz reiteró que no busca la nulidad de la elección, pero sí quiere que en la calificación de la validez quede asentado que hubo una participación sistemática por parte del titular del Poder Ejecutivo en los comicios, por lo que “esperaría que se condenara al presidente por ejercer violencia política en razón de género”.

Al ser cuestionada sobre el tema de la máxima transparencia que prometió otorgar esta comisión especial, integrada por los magistrados Felipe Fuentes y Felipe de la Mata, pero que no se ha cumplido porque no han sido audiencias públicas, Xóchitl comentó que le dijeron que la audiencia pública es cuando estén los cinco magistrados, pero que el acuerdo establecido para la conformación de esta comisión es dinámico y va cambiando.

No obstante, la ex candidata de la coalición PAN, PRI y PRD consideró que los dos magistrados a cargo de esta calificación “se pusieron la vara muy alta al decir que habría máxima transparencia y máxima publicidad y es una sugerencia que haría; que se legisle cómo se califica una elección presidencial. Lo hicieron de buena fe, pero las cosas se les fueron complicando y no les salieron como quisieron”.

Y aunque consideró que en estos alegatos “se enderezó el barco”, consideró que el TEPJF no puede cerrar el análisis de los juicios el 20 de julio, porque no han sido resueltas quejas importantes que siguen atoradas en el Instituto Nacional Electoral (INE), por lo que exigirá al instituto que le dé celeridad a estas resoluciones que son cruciales para la calificación de la validez.

“Vamos a meter una queja al INE, porque está bien que se resuelva si usé el logotipo del instituto y que aparezcan niños en la contienda. Fui multada, no pasa nada, pero sería más importante resolver las quejas contra la participación de los gobernadores y servidores públicos”, aseveró.

Finalmente, dijo que una vez que esté terminado el proyecto para la calificación de validez de la elección presidencial, podría haber una audiencia pública con los cinco magistrados, para exponer sus alegatos antes de que se lleve al pleno de la Sala Superior.