París. A sólo 15 días del inicio de los Juegos Olímpicos en París, la dirigente de un importante sindicato francés convocó el jueves a huelgas masivas para presionar al presidente Emmanuel Macron para que “respete los resultados” de las recientes elecciones legislativas y permita que la coalición de izquierda forme un nuevo gobierno.
Francia ha estado al borde de una parálisis gubernamental desde que las elecciones del domingo para la Asamblea Nacional, la influyente cámara baja del Parlamento, resultaron en una legislatura dividida entre tres grupos políticos: La coalición izquierdista Nuevo Frente Popular, los aliados centristas de Macron y la ultraderecha Agrupación Nacional de Marine Le Pen.
La alianza Nuevo Frente Popular obtuvo la mayor cantidad de escaños en la legislatura, pero no alcanzó la mayoría absoluta para gobernar por sí sola. Los tres partidos principales de la alianza, Francia Insumisa de extrema izquierda, los Socialistas y los Verdes, han exhortado al presidente a recurrir a ellos para formar el nuevo gobierno.
Sophie Binet, secretaria general del sindicato CGT, dijo el jueves en una entrevista con la emisora France Inter que si Macron no respeta los resultados de las elecciones, “corre el riesgo de hundir de nuevo al país en el caos”.
Binet señaló que el presidente debería permitir que el Nuevo Frente Popular forme el nuevo gobierno, aunque la alianza izquierdista aún no ha propuesto un candidato a primer ministro debido a divisiones internas. Instó a los sindicalistas a salir a las calles y “unirse a manifestaciones para poner a la Asamblea Nacional bajo vigilancia”.
“Debe haber presión popular y ciudadana para que se respeten los resultados de las elecciones”, afirmó Binet.
Macron ha pedido a su primer ministro Gabriel Attal que siga a cargo de los asuntos diarios, a pesar de la oferta de dimisión de Attal. El miércoles, Macron dijo que esperará a que los partidos políticos del país construyan una mayoría “republicana” en la Asamblea Nacional antes de poder decidir sobre un nuevo primer ministro, una decisión que enfureció a la coalición izquierdista y a los sindicatos.
La sesión inaugural de la nueva legislatura está prevista para el 18 de julio.