Morelia, Mich. A 50 años de la desaparición de cinco integrantes de la familia Guzmán durante la llamada guerra sucia, cuando fueron secuestrados por fuerzas de seguridad federal en la comunidad purépecha de Tarejero, municipio de Zacapu, presuntamente por ser parte del grupo guerrillero denominado Movimiento Armado Revolucionario (MAR), no hay ninguna nueva información que permita dar con su paradero, afirmó Abdayán Guzmán Cruz, hermano de Amafer, Armando, Solón Adenauer y Venustiano, hijo de Jesús Guzmán Jiménez.

“El gobierno del presidente López Obrador ha tenido buenas intenciones para resolver este problema, pero los poderes fácticos como el Ejército mexicano y otras fuerzas de seguridad federal han bloqueado todo avance, como ha ocurrido con los 43 normalistas desaparecidos”, subrayó Guzmán Cruz.

Dijo que periódicamente le muestran archivos en torno a los arrestos e investigaciones de desaparecidos, pero siempre son los mismos, y en el caso de su hermano Venustiano, no hay ninguna información, incluso les han dicho que fue liberado en esa década de los 70 del siglo pasado. “Lo que ocurrió es que Venustiano se cambió de nombre, y todo parece indicar que nosotros –su familia- tiene más información que las autoridades, porque eso sí lo sabemos”.

Guzmán Cruz dijo que están a la espera de que la Corte Internacional de Derechos Humanos resuelva lo que debe proceder, pero sin duda “estamos conscientes que habrá que comenzar nuevamente con todo un nuevo proceso, pero no dejaremos de luchar porque no perdemos la esperanza de encontrarlos con vida a mis hermanos”.

Amafer, Armando, Solón Adenauer y Venustiano Guzmán Cruz (entre 15 y 19 años de edad), así como Rafael Chávez Rosas, fueron detenidos y desaparecidos por militares y policías federales y locales, entre los años 1974 y 1976 –época de los levantamientos civiles armados–así como José Luis Cruz Espinoza, primo de los hermanos Guzmán Cruz (no existe registro, debido a que sus padres, al ver la situación tan delicada, no denunciaron y emigraron a Estados Unidos).

Solón –quien estudiaba preparatoria en Morelia- y mi padre Jesús Guzmán no pertenecían al MAR; sin embargo, también los desaparecieron, detalló Abdayán Guzmán.

Abdayán recuerda que el 16 de julio de 1974 detuvieron en Morelia a su hermano Amafer; se lo llevaron a la 21 Zona Militar, incluso Miguel Nazar Haro, quien era titular de la Dirección Federal de Seguridad, vino a Morelia, y lo trasladó al campo militar, refirió.

El 19 de julio de 1977 detuvieron a Armando Guzmán Cruz, a quien se llevaron después de una balacera. “Ese mismo día, a las 18:30 horas (elementos del Ejército, policías federal y estatal) llegaron a la comunidad indígena de Tarejero. La sitiaron, agarraron a los jóvenes, los desnudaron, los acostaron en la cancha de basquetbol, y se dirigieron a la casa de mis padres, pero como no les abrieron, destruyeron la puerta, golpearon a mi papá, a mi mamá, devastaron todo, recuerda”.

Buscaban a su hermano Amafer, aunque ya había sido detenido, y a él (Abdayán); pero como no lo encontraron, soltaron en el camino a mi papá a la una o dos de la mañana, lo lanzaron a un río que estaba por ahí; al otro día regresaron buscando a Amafer, y así, hasta el 24 de julio, cuando ya no volvimos a saber de él.

Por esas fechas detuvieron en Morelia a Solón, quien estudiaba el segundo grado de preparatoria en el Colegio de San Nicolás; a pesar de que él no pertenecía a ningún movimiento, se lo llevaron y desde entonces está desaparecido.

Venustiano, el hermano menor, ingresó a la preparatoria en 1974 y se enroló en el movimiento guerrillero. Lo detuvieron en 1976 en Acapulco, Guerrero, y aunque se cambió de nombre al de Óscar González Juárez, nunca se volvió a saber nada de él.

El próximo 20 de julio, en la comunidad de Santa Fe de la Laguna se llevará a cabo una ceremonia artístico cultural en honor a los cinco desaparecidos, para recordar que su familia y su gente no los olvida y seguirán en la lucha hasta encontrarlos.