Bogotá. Toda Colombia quedó en modo fútbol desde anoche hasta el próximo domingo, cuando su selección nacional juegue la final de la Copa América contra el combinado de Argentina, luego de vencer en forma dramática a Uruguay en uno de los partidos más vibrantes del torneo continental.
A las 9:11 pm, hora local, cuando el árbitro mexicano César Ramos dio por terminado el duelo entre Colombia y Uruguay, medio país se lanzó a las calles para celebrar la difícil victoria de uno a cero, obtenida con un hombre menos tras la expulsión, en el final del primer tiempo, del lateral Daniel Muñoz, quien juega en el Crystal Palace de Ingraterra y ha sido elegido varias veces por la Conmebol “mejor jugador del partido” a lo largo de la competición..
La tercera llegada de Colombia a la final de este exigente certamen y la posibilidad de que corone por segunda vez en su historia el título de campeón, son los únicos temas que circulan hoy de boca en boca y ocupan los titulares de los medios de comunicación. En restaurantes y cafeterías, taxis, peluquerías, oficinas y centros escolares, sólo se escuchan encendidas proclamas de apoyo a la selección, cuyos jugadores -con James Rodríguez a la cabeza- ya ocupan un lugar en el panteón del delirio nacional.
“Nos resbalan los 16 títulos de Argentina”, comenta un “parche” de jóvenes en la esquina de un parque de barrio del sur de la ciudad donde el fútbol atenúa las carencias y enciende las pasiones. La mayoría de las personas consultadas por La Jornada en las calles de esta capital tiene fe en la victoria del domingo y muchos sueltan alguna ironía sobre la arrogancia futbolera de los albicelestes, aunque casi todos preferirían que el triunfo ocurra en el tiempo reglamentario, sin necesidad de ir a los tiros desde el punto penal. Malos recuerdos traen a la memoria de los aficionados los ocho penales atajados por el portero argentino, Dibu Martínez, en 18 cobros hechos por la tricolor.
“Igual nosotros tenemos en el arco a un grande como Camilo Vargas”, comenta una vendedora ambulante ataviada, como el 80 por ciento de las personas que circulan por la inmensa urbe, con la camiseta amarilla de la selección. Vargas, arquero del Atlas de Guadalajara desde 2019, es uno de los grandes referentes del equipo nacional y fuerte candidato al titulo de mejor guardameta con un solo gol en contra.
Mientras llega el ansiado y temido domingo, gobernadores y politiqueros tratan de capitalizar la alegría proponiendo que – de ser Colombia campeón- se declare el lunes día cívico, propuesta que también le hizo Sofía Petro a su padre, el presidente de la República, Gustavo Petro, a quien pocas aficiones deportivas se le conocen.