Aunque se ha logrado mucho avanzar en los controles administrativos para el otorgamiento de permisos en la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que aún no se ha erradicado del todo excesos de algunos funcionarios que irregularmente los autorizan y se exceden en sus funciones. Por eso, dijo que aun cuando tiene ejemplos concretos que no iba a difundir, en ocasiones se tienen que iniciar procedimientos administrativos contra funcionarios de ese organismo.
Sin abundar en los casos, dijo que también se detectó que en algunas ciudades proliferaban más farmacias que el promedio, identificándose que había consumos de ciertos fármacos que en realidad era equivalente al consumo de droga y generaba adicciones. Comentó que se entró en contacto con los propietarios de estas farmacias, porque algunos propietarios no tenían conocimiento de este tipo de desviaciones en la venta para corregirlo.
Por otro lado reconoció que el Instituto de Salud para el Bienestar resultó ser un tropiezo administrativo porque al final de cuentas se entregaban los recursos a los gobiernos estatales, como ocurría con el Seguro Popular, sin tener garantías de que se utilizaran para los fines de la salud. Por ello se determinó evolucionar hacia el fortalecimiento del programa del IMSS Bienestar, que permitió avanzar en la federalización de los servicios de salud en 23 estados.
El mandatario confirmó que a partir de septiembre se comenzarán a levantar las “banderas blancas” donde se ha logrado consolidar los sistemas de salud.