La Paz. Las disputas políticas entre los dos bandos del oficialismo en Bolivia, el de los seguidores del presidente Luis Arce y los afines al ex mandantario Evo Morales, derivaron el miércoles en un choque callejero en La Paz, mientras representantes de todos los partidos políticos del país debatían un acuerdo político para suspender las primarias internas de cada organización con miras a las elecciones de 2025.
La confrontación se produjo dos semanas después de un intento fallido de golpe contra el gobierno de Arce por parte de militares que, después, fue cuestionado por sectores de oposición como un autogolpe y que ahondó la grieta dentro del oficialismo.
Partidarios de Arce y de Morales se enfrentaron el miércoles con piedras, palos e, incluso, tomates a las puertas del Tribunal Supremo Electoral (TSE), según recogieron imágenes televisivas. La policía usó gases lacrimógenos para dispersarlos y se puso en medio de ambos sectores para evitar mayores incidentes.
La Alcaldía de la ciudad de La Paz, donde está la sede del gobierno boliviano, informó que una piedra alcanzó al alcalde Iván Arias en una de sus cejas. Arias dijo que se acercó a los manifestantes para pedirles que no destrocen el ornato público.
Grover García, un representante del partido oficialista Movimiento al Socialismo afín a Arce aseguró que los partidarios de Evo Morales (2006-2019) los agredieron con piedras y que esperan sanciones.
En el otro bando, Juan Quispe, afín a Morales, reclamó que García no los representa en el MAS y que su líder y jefe del partido oficialista es Morales.
Las pugnas internas dentro del MAS se acentuaron desde el año pasado entre quienes apoyan a Arce y quienes defienden a su mentor Morales. Han derivado en bloqueos a leyes dentro de la Asamblea por falta de mayoría y en una división sobre quién debe ser el dirigente del partido y el próximo candidato presidencial del oficialismo de cara a 2025.
Morales ha dado a conocer su intención de presentarse por el MAS y, aunque aún Arce no ha oficializado su postulación, los analistas aseguran que está en campaña.
Precisamente, los momentos de tensión del miércoles se dieron al frente del Tribunal Supremo Electoral donde estaban convocados todos los partidos del país para debatir si, ante la falta de tiempo, cada organización política suspende sus primarias internas para elegir al candidato que irá a los comicios del próximo año.
Al encuentro, convocado por el TSE, asistieron miembros de todas las fuerzas y partidos políticos del país, incluyendo a Evo Morales. En representación de Arce, acudió la ministra de la presidencia María Nela Prada. El presidente boliviano fue invitado, pero no llegó a la cita. En su cuenta de X, antes Twitter, escribió que se reunió por la mañana con su gabinete.
La propuesta de suspender las primarias internas, que debía reunir el consenso de todas las formaciones, quedó pendiente de que se conozca la postura de los afines a Morales dentro del oficialismo y después, en su caso, de la aprobación en el Congreso, que está ahora en periodo de vacancia.