Elon Musk logró desestimar una demanda que alegaba que se negó a pagar al menos 500 millones de dólares de indemnización a miles de empleados de Twitter que despidió en masivas desvinculaciones, tras comprar la empresa de redes sociales ahora conocida como X.
La jueza de distrito estadunidense Trina Thompson en San Francisco dictaminó el martes que la Ley federal de seguridad de los ingresos de jubilación de los empleados que rige los planes de beneficios no cubría las reclamaciones de los ex empleados y, por lo tanto, carecía de jurisdicción.
El caso es uno de los muchos que acusan a Musk de incumplir promesas hechas a ex empleados de Twitter, incluido el ex director ejecutivo Parag Agrawal, y a los proveedores, después de comprar la empresa por 44 mil millones de dólares en octubre de 2022.
Musk también dirige la empresa de coches eléctricos Tesla y es la persona más rica del mundo, según la revista Forbes.
Una portavoz externa de Sanford Heisler Sharp, que representa a los ex empleados, dijo que la firma de abogados estaba decepcionada y estaba considerando sus opciones legales. Los abogados de Musk y X no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Según la denuncia, el plan de indemnización de Twitter exigía que los empleados que permanecieran después de la compra recibieran dos o seis meses de salario, más una semana de pago por cada año de empleo, si eran despedidos.
Los demandantes Courtney McMillian, que supervisó las compensaciones y beneficios de Twitter, y Ronald Cooper, gerente de operaciones, dijeron que Twitter en cambio ofreció a los empleados despedidos sólo un mes de pago como indemnización, sin beneficios.
Thompson dijo que la ley sobre planes de jubilación ERISA no se aplicaba al plan posterior a la compra de Twitter porque no había un “esquema administrativo continuo” en el que la compañía revisara las reclamaciones caso por caso u ofreciera beneficios como seguro médico continuo y servicios de colocación externa.
“Sólo se prometieron pagos en efectivo”, escribió.
La jueza dijo que los empleados que salieron en los masivos despidos de Twitter de 2022 y 2023 pueden intentar modificar su queja, pero solo para reclamos que no se rigen por ERISA.