A Argentina no le falta fe ni imaginación y tampoco soluciones. Mientras la Copa América sigue esperando la mejor versión de Lionel Messi, la vigente campeona del mundo resistió el vértigo de verse amenazada por Canadá para escalar el último peldaño de una cumbre memorable. Fueron tantas las precauciones que tomó, que la Albiceleste sólo tuvo momentos de felicidad con los goles. De la mano de Julián Álvarez y el propio Messi, habilitado en el área por un remate fortuito, sentenció el 2-0 de su serie en el estadio MetLife, en Nueva Jersey, y buscará el domingo la defensa de su corona ante el ganador de la otra semifinal entre Uruguay y Colombia.
Los argentinos se encontraban ante una pendiente peligrosísima. En el encuentro inaugural, el 20 de junio, pasaron un susto por el juego físico y veloz de los canadienses. Ninguno quería repetir esa historia. La prueba de dicha tensión quedó al descubierto desde los primeros minutos, cuando más de uno de los ataques de Jonathan David y Cyle Larin obligaron al arquero Emiliano Dibu Martínez a ensuciarse los guantes. Pocas condiciones más adversas para el técnico de la Albiceleste, Lionel Scaloni, cu-ya principal solución fue la capacidad individual de sus mejores mediocampistas.
Control, recorte y definición
Un pase de Rodrigo de Paul a las profundidades del área canadiense dejó solo y frente al arco al delantero del Manchester City, Julián Álvarez, quien con tres movimientos –control, recorte y definición– superó la marca de Moise Bombito y definió por debajo de las piernas del guardameta Maxime Crépeau (22). Sólo de esa manera la Albiceleste logró retomar el hilo del partido donde lo había dejado, ahora con más tranquilidad que al inicio. Eso no detuvo del todo la fuerza de Canadá, pero sí provocó mayores espacios para que Messi, el más esperado por miles de personas en Estados Unidos, rompiera su sequía de goles en el segundo tiempo.
Todo surgió de un mal remate de Enzo Fernández, más acostumbrado a sus tareas de recuperación que a patear desde el área grande con el arco abierto. Al rasguñar apenas la pelota, el mediocampista del Chelsea habilitó circunstancialmente a La Pulga y éste sólo tuvo que poner el pie para desviar su remate ante la salida de Crépeau (51). Aunque la jugada fue revisada por el VAR debido a una presunta posición adelantada, el rosarino pudo por fin celebrar con sus compañeros una de sus primeras alegrías individuales en la Copa al poner el 2-0.
En cierta forma, fue como volver a empezar. Porque, a partir de entonces, la Albiceleste sostuvo con solidez el pulso de la serie. En el banquillo, Scaloni se convirtió en el primer entrenador de su país en llegar a cuatro fina-les oficiales en los grandes torneos avalados por FIFA (dos en Copa América en 2021 y 2024, la Finalissima 2022 y aquella inolvidable ese mismo año en el Mundial de Qatar). A pesar de la eliminación, Canadá representó mejor que nadie a las selecciones de Concacaf en su primera participación. Eso incluye a las dos históricas potencias, Estados Unidos y México, que serán coorganizadores del Mundial 2026 y quedaron fuera en fase de grupos.