Comerciantes en la vía pública, quienes fueron retirados la semana pasada de las inmediaciones de la estación Buenavista del Metro, lanzaron jitomates en uno de los accesos a la alcaldía Cuauhtémoc para protestar por el incumplimiento en la reinstalación de espacios que ofrecieron las autoridades de la demarcación, así como de la devolución de anafres, mesas, entre otros artículos que utilizaban para vender sus productos.
La líder de los vendedores, Diana Sánchez Barrios señaló que el alcalde de Cuauhtémoc, Raúl Ortega, incumplió con el acuerdo de reordenar a por los menos 15 familias, luego de que un restaurante acondicionó un acceso en el Eje 1 Norte e Insurgentes, lo que derivó en el retiro de los vendedores.
“El Portón abrió una nueva entrada, estamos de acuerdo en que los negocios tienen que actualizarse y buscar la manera de seguir generando economía y empleo”, pero dijo que debió plantearse una alternativa para los comerciantes que tienen más de 10 años trabajando en la zona, lo que no ocurrió.
Precisó que el total de las familias afectadas que se retiraron de los alrededores de las estaciones de Buenavista e Insurgentes, Doctores y Hospital General son de al menos 38.
“Son familias que llevan varios años trabajando, nosotros le apostamos al orden, estamos de acuerdo, de tener limpieza, en lo que no estamos de acuerdo es que estén criminalizando sistemáticamente al comercio en el espacio público, y menos permitir que llegue una violencia de género hacia las mujeres que se autoemplean”, expuso la dirigente.
Abundó que la semana pasada se realizó una mesa de diálogo, por lo que se acordó realizar un recorrido para regresar a los vendedores sus herramientas de trabajo y cómo se ordenarían; sin embargo, no ocurrió, lo que llevo a la manifestación.
Señaló que arrojaron los jitomates, porque las comerciantes protestaron porque “están muy enojadas estaban exigiéndole al actual delegado, al alcalde, que les regresaran lo robado, porque les robaron sus cangureras, sus mandiles con dinero y exigieron que devuelva sus herramientas y espacio de trabajo, y se logró una mesa de trabajo”.
Tras la manifestación se acordó la entrega de algunos anafres, mesas y bancos y una nueva mesa de diálogo.