Matagorada, Texas El huracán Beryl azotó Texas la madrugada del lunes con intensas lluvias y fuertes vientos, dejando sin electricidad a 1.5 millones de hogares y negocios e inundando calles con aguas de rápido crecimiento al tiempo que los socorristas se apresuraban a rescatar a residentes varados.
Beryl dejó un rastro de destrucción letal por partes de México y el Caribe antes de girar hacia Texas. El huracán de categoría 1 tocó tierra poco antes de las 4 de la madrugada y luego se debilitó hasta convertirse en tormenta tropical unas cinco horas después. El Centro Nacional de Huracanes informó que los vientos dañinos y las inundaciones repentinas continuarán cuando el meteoro siga desplazándose hacia el interior. Se reportaron al menos dos muertes.
Las calles rápidamente comenzaron a inundarse en Houston, la cuarta ciudad más grande del país, que volvía a estar bajo alertas de inundación después de fuertes tormentas en los últimos meses que anegaron vecindarios y provocaron apagones
CenterPoint Energy en Houston reportó que 1.5 millones de hogares y negocios se quedaron sin electricidad horas después que la tormenta tocara tierra. Las advertencias de inundaciones estaban vigentes en una amplia franja de la costa de Texas, donde una poderosa marejada ciclónica empujó el agua hacia la costa, y más hacia el interior cuando fuertes lluvias seguían cayendo.
La policía en el suburbio de Rosenberg, en Houston, instó a los residentes a mantenerse alejados de las calles y carreteras, reportando que uno de sus vehículos de rescate en zonas inundadas fue impactado por la caída de un árbol cuando regresaba de un rescate. Las imágenes de video mostraron fuertes inundaciones en las calles de la ciudad isleña de Galveston, y una advertencia de inundación repentina se mantuvo en vigor para la zona de Houston durante la mayor parte de la mañana al tiempo que las fuertes lluvias continuaban empapando la ciudad.
En la ciudad costera de Freeport, Texas, Patti Richardson dijo que estaba resistiendo la tormenta en su casa de 123 años.
“Estamos justo en medio de esto. Parece que estamos en una estación de tren, hay mucho ruido y han pasado unas cuatro horas. Sólo esperamos que todo se mantenga firme”, señaló Richardson. “Se puede sentir que la casa tiembla... Es extraño”.
Beryl se había debilitado a tormenta tropical tras causar daños a su paso por la península de Yucatán, en México, pero se convirtió en huracán de nuevo la noche del domingo. El centro de la tormenta tocó tierra en torno a las 4 de la mañana, hora central de Estados Unidos, a unos 137 kilómetros (85 millas) al suroeste de Houston, con vientos máximos sostenidos de 128.7 km/h (80 mph).
Más de mil vuelos se cancelaron en los dos aeropuertos de Houston, según datos de vuelos de FlightAware.
Beryl, la tormenta que más temprano ha alcanzado la categoría 5 en una temporada del Atlántico, provocó al menos 11 muertes a lo largo de su paso por el Caribe rumbo a Texas. El meteoro arrancó puertas, ventanas y techos con vientos devastadores y marejadas azuzados por una temperatura récord en las aguas del océano.
Tres veces en su semana de vida, Beryl ha ganado 56 km/h (35 mph) de velocidad del viento en 24 horas o menos, la definición oficial de intensificación rápida del servicio meteorológico.
El crecimiento explosivo de Beryl hasta convertirse en una tormenta temprana sin precedentes es un reflejo de las altas temperaturas del agua en el Atlántico y el Caribe, y lo que el cinturón de huracanes del Atlántico puede esperar durante el resto de la temporada de tormentas, dijeron los expertos.
Las autoridades texanas advirtieron a la población en toda la línea costera que se prepare para posibles inundaciones, aguaceros y viento. Varios condados costeros pidieron desalojos voluntarios en zonas bajas propensas a inundaciones. Las autoridades locales también prohibieron acampar en la playa e instaron a los turistas que viajaron por el feriado del Día de la Independencia que retiraran los vehículos recreativos de los parques costeros.
También eran posibles tornados e inundaciones repentinas en el este de Texas, Luisiana y Arkansas, de acuerdo con el Centro de Huracanes.
La alerta de huracán iba de la bahía Baffin, al sur de Corpus Christi, a Sargent, al sur de Houston.
Se pronosticaron posibles marejadas ciclónicas de entre 1.22 y 2.13 metros (4 y 7 pies) sobre el nivel del suelo alrededor del poblado de Matagorda. Las advertencias se extendieron a las mismas zonas costeras donde el huracán Harvey tocó tierra en 2017 como huracán de categoría 4, mucho más poderoso que Beryl.
En Luisiana, se esperan fuertes lluvias durante todo el día del lunes y “el riesgo será que se produzcan fuertes aguaceros y la posibilidad de inundaciones repentinas”, dijo el meteorólogo Donald Jones, del Servicio Meteorológico Nacional, en una sesión informativa en Facebook Live el lunes por la mañana.
Los meteorólogos en Luisiana están atentos a bandas de lluvia persistentes, que podrían arrojar grandes cantidades de lluvia dondequiera que se materialicen, así como “tornados rápidos y giratorios”, subrayó Donald Jones, un meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en Lake Charles, Luisiana.
“Es sólo una cuestión de saber exactamente dónde estará eso”, dijo Jones. “Eso es muy difícil de predecir con más o menos una hora de antelación”.
La gente en la zona costera de Texas cubrió ventanas con tablones y se alejó de los poblados playeros bajo órdenes de evacuación. A lo largo de la costa de Texas, muchos residentes y propietarios de negocios tomaron las precauciones usuales para tormentas, aunque también expresaron reparos sobre su intensidad.
En la localidad de Port Lavaca, Jimmy May instalaba madera contrachapada sobre las ventanas de su compañía de suministro eléctrico y dijo no estar preocupado por la posible marejada generada por la tormenta. Recordó que su negocio no se había inundado durante el paso de un huracán previo que trajo consigo una marejada de 6 metros (20 pies).
“En el pueblo, si uno está en las áreas bajas, obviamente necesita irse de allí”, señaló.
La Casa Blanca dijo el domingo que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) envió socorristas, equipos de búsqueda y rescate, agua embotellada y otros recursos a Texas.
Un hombre murió en el suburbio de Humble, en Houston, cuando un árbol cayó sobre una casa, atrapándolo bajo los escombros, según el jefe policial adjunto del condado Harris, Thomas M. Gilliland.
La semana pasada, Beryl azotó México como huracán de categoría 2, derribando árboles pero sin dejar muertos ni heridos, y luego se debilitó a tormenta tropical a su paso por la Península de Yucatán.
Antes de llegar a México, Beryl causó destrucción en Granada, Jamaica, San Vicente y las Granadinas, Barbados y Venezuela. Se reportó sobre la muerte de tres personas en Granada, tres en San Vicente y las Granadinas, tres en Venezuela y dos en Jamaica.