Cajeme, Son., Habitantes de comunidades aledañas al río Yaqui, al sur de Sonora, dieron a conocer la grave contaminación en el cauce, la cual ha provocado la mortandad de diversas especies de peces en los últimos días.
Consideraron que la causa pueden ser los derrames de químicos provenientes de la minera canadiense Álamos Santana Project, que explota yacimientos de oro en el poblado de La Quema, o de la mina de cobre situada en la localidad de Santa Rosa.
Autoridades locales reportaron que personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) tomó muestras del cuerpo de agua y se realizan estudios.
Vecinos de la comunidad de Hornos alertaron sobre la muerte de tilapias, carpas, bagres, lobinas, entre otros ejemplares que en los días recientes aparecieron flotando en las orillas del río Yaqui.
Asimismo, residentes del Rancho Agua Caliente y la localidad de Cumuripa manifestaron preocupación a través de redes sociales y medios.
Familia, vecinos, rancherías, pueblos del ejido de Hornos, las parcelas, pueblo Kilómetro 9, Esperanza y Ciudad Obregón, les hago llegar lo que está sucediendo en el río Yaquí
, advirtieron los lugareños en un video difundido en redes sociales.
Estamos ante una amenaza, los invito a que investiguemos qué está pasando en nuestra zona, que las autoridades nos den información oportuna respecto a que está sucediendo
, dijeron.
En respuesta, el ayuntamiento de Cajeme y el gobierno federal informaron que activaron los protocolos necesarios para la recolección de muestras, las cuales ya están en proceso de análisis en diversos laboratorios especializados.
La Profepa dio a conocer que peces y porciones de tierra serán examinadas por el Instituto Tecnológico de Sonora (Itson), el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD) y el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor).
La Comisión Estatal del Agua (CEA) previó que los resultados de los análisis se den a conocer en unos siete días para así determinar las causas exactas de la mortandad de peces, así como el impacto ambiental en la región.
Frenan paseos campestres cerca de la presa El Oviáchic
En tanto, los paseos campestres en las inmediaciones de la presa de El Oviáchic han sido cerrados al público temporalmente debido a la presencia de la fauna muerta en las orillas de los cauces, que generan olores fétidos y posibles focos de infección.
Francisco Mendoza Calderón, coordinador de protección civil en Cajeme, comentó: los cierres son de momento; nos hemos encontrado con la muerte masiva de peces en esta parte, cerca de Hornos y estamos haciendo las investigaciones para determinar el porqué. Mantenemos medidas preventivas hasta nuevo aviso
.
El alcalde morenista, Javier Lamarque Cano, explicó que se lleva a cabo una indagatoria para identificar las causas de este fenómeno. Apuntó que esta medida forma parte de una estrategia más amplia para abordar la contaminación del arroyo La Quema, que desemboca en el río Yaqui, y prevenir posibles riesgos al medio ambiente.
En una reciente reunión en la que participaron representantes de la delegación de Profepa en Sonora, directivos de la Conagua, miembros del distrito de riego Oomapasc y Protección Civil municipal, se acordaron medidas preventivas y una supervsión constante mientras concluyen los análisis.
Lamarque Cano expuso que la Profepa se encuentra
realizando recorridos en las minas cercanas al arroyo La Quema y que hasta el momento, no ha detectado contaminación en la presa Álvaro Obregón, mejor conocida como El Oviáchic.
Detalló que la indagatoria considerará varios factores como la escasez de agua, condiciones climáticas extremas, acumulación de desechos, sedimentos por lluvias y fluctuaciones en la temperatura del líquido, que podrían haber afectado a especies como bagres y lobinas.
El 6 de agosto se cumplirá una década del mayor desastre ambiental ocasionado por la minería: el derrame de más de 40 mil metros cúbicos de ácido sulfúrico al río Sonora, proveniente de Grupo México, en perjuicio de ocho comunidades rurales.
A la fecha, los habitantes continúan luchando contra la indiferencia del consorcio de Germán Larrea y la falta de acción efectiva de las autoridades para remediar los graves daños. La tragedia, que devastó la región y comprometió la salud de miles de personas, sigue sin resolverse de manera adecuada.