Houston. Los puertos de la costa de Texas cerraron o restringieron el tráfico marítimo el domingo horas antes del paso de la tormenta tropical Beryl, y ante la previsión de que se transformara en huracán, y si bien los productores energéticos situados en dicha zona no pararon por completo, no se descartaban implicaciones para las exportaciones de crudo, los envíos de petróleo a las refinerías y los combustibles de motor procedentes de esas plantas.
Corpus Christi, a unos 322 km de Houston y principal centro de exportación de crudo de Estados Unidos, cerró. Mientras que en los puertos de Freeport y Texas City se suspendió todo el tráfico de entrada de buques.
El productor estadunidense de gas natural licuado (GNL) Cheniere Energy dijo que sus instalaciones de Corpus Christi funcionaban sin interrupciones, pero que todo el personal no esencial había sido liberado del trabajo.
El fabricante de productos químicos Chemours, que tiene una planta de producción cerca de Corpus Christi, señaló que había integrado los planes de preparación para huracanes en el lugar para garantizar sus sitios siguen siendo seguros.
Enbridge, que explota grandes instalaciones de exportación de crudo cerca de Corpus Christi, indicó que todos sus activos estaban en funcionamiento y que había puesto en marcha planes de emergencia para sus activos estadunidenses del Golfo.
Citgo Petroleum redujo el sábado la producción de su refinería de 165 mil barriles diarios de Corpus Christi, según fuentes consultadas, pero dijo que mantendría la planta en funcionamiento al mínimo durante el paso de Beryl al este de Corpus Christi.
Algunos productores de petróleo, entre ellos Shell y Chevron, también habían evacuado al personal de sus plataformas de producción en alta mar del Golfo de México antes del paso de la tormenta.