Pitiquito, Sonora. En medio del desierto, donde habita el legendario pueblo seri, la futura presidenta del país, Claudia Sheinbaum Pardo, garantizó que dará continuidad al máximo principio del llamado Humanismo Mexicano: por el bien de todos, primero los pobres.
“Esa es la manera que vamos a seguir gobernando, por eso hablamos de continuidad de la cuarta transformación, porque eso no va a cambiar”, señaló ante pobladores de las comunidades Desemboque y Punta Chueca, autoridades de la etnia y el presidente Andrés Manuel López Obrador.
La virtual presidenta electa acompañó al mandatario federal, como parte de la “transición en terreno”, a verificar los avances en el plan de justicia para el pueblo seri, que sobre todo resolverá una demanda histórica de este pueblo originario: agua potable de calidad en medio de la desértica zona en la que habitan, con un acueducto que comenzará a operar a finales de este mes.
Refirió que en 2018 llegó al país la transformación encabezada por “el mejor presidente que ha tenido México”, lo que generó una cascada de aplausos entre los presentes. El tabasqueño reaccionó de inmediato: “No le crean”, soltó sonriente, y al unísono uno de los asistentes gritó: “¡Larga vida a nuestro presidente!”. Entonces López Obrador volvió a interrumpir para responder al halago: “Es que es muy buena y nos queremos mucho, además va a ser la mejor presidenta de México”. Con una carcajada, Sheinbaum agradeció y continuó su discurso.
Desde este punto de la geografía sonorense, cercano al Golfo de California — antes Mar de Cortés—, Sheinbaum Pardo expresó su compromiso para continuar con este plan y tomó nota para la pavimentación de tres caminos que previamente, a nombre de los pobladores, pidió Gabriela Moreno, autoridad de la etnia.
“Reivindicamos el humanismo mexicano y vengo a comprometerme con ustedes a que vamos a seguir gobernando con esos propicios. El humanismo mexicano tiene una palabra que lo describe: justicia. Justicia quiere decir justicia social, que erradiquemos la pobreza de nuestro país, que no haya estas profundas desigualdades, que a quienes históricamente se les ha despojado, tengan la posibilidad de desarrollarse, para eso está el gobierno, para eso está el Estado mexicano.
“Justicia para las mujeres; justicia ambiental, porque nos debemos a la madre tierra y tiene que haber siempre respeto a la naturaleza; un sistema de justicia que funcione, por eso la reforma al Poder Judicial; y lo más importante quizás es esa justicia histórica es la justicia a los pueblos indígenas”.
Mientras Sheinbaum pronunciaba esas palabras, una voz se alzó entre los presentes y para gritar: “¡Ya te amamos señora presienta!”.
La candidata ganadora de la elección presidencial finalmente externó un último compromiso ante los seris: “Me comprometo a regresar con ustedes como presidenta de la República”.
Poco después, el presidente López Obrador, expresó su beneplácito porque Sheinbaum se haya comprometido a dar continuidad al plan de justicia para el pueblo seri.
“Aquí está, ella nos va a representar, es nuestra presienta, va a ser mi presidenta y la presidenta de todos los mexicanos”.
El jefe del Ejecutivo destacó que tras la decisión del pueblo el pasado 2 de junio, que le dio el triunfo aplastante por más de 30 puntos a la abanderada del movimiento de transformación, “vamos hacia adelante, es lo que llamó continuidad con cambio, continua el proyecto de justicia y cambian los responsables de servirle al pueblo, porque si no hay ese cambio, si seguimos los mismos, pues entonces se pueden abrir apetitos, se van creando apetitos para permanecer, perpetuarse en el cargo, y acuérdense ustedes del sufragio efectivo no reelección, nadie debe sentir indispensable, no caer en el necesariato”.