Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador elogió los nuevos nombramientos del gabinete de su sucesora Claudia Sheinbaum. Destacó que Rosa Icela Rdoriguez -quien funge actualmente como secretaria de Seguridad Pública- “ es de primera. Hija de una maestra rural de Xilitla, en San Luis Potosí. “Estuvo de periodista en La Jornada. Cuándo se iba a ver eso, que una periodista de un periódico de izquierda, hija de una maestra rural, mujer llegara a ser secretaria de Gobernación. No cabe duda que esto es una transformación”.
De igual manera destacó la designación de Omar García Harfusch tuvo un buen desempeño como secretario de Seguridad Pública cuando Sheinbaum era la Jefa de Gobierno, porque fue cuando descendió sustancialmente la incidencia delictiva en la capital del país. Para tal efecto mostró la evolución de las cifras de robos, homicidios y otros delitos en la ciudad de México donde se redujo el número de delitos.
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Durante su conferencia, también destacó que su hijo Gonzalo López Beltrán visitó a Sheinbaum. “Gonzalo no está metido en cuestión politica, me ha ayudado como supervisor honorífico en el interoceánico. Pero no cobra y no va a trabajar en el gobierno. Cuando me dijo eso, me sentí contentísimo. Se va a hacer cargo de la fábrica de chocolates que tiene en sociedad con Andrés".
En su gobierno, dijo que su hijo Gonzalo le ayudaba a supervisar el avance de las obras, la construcción del rompeolas en Salina Cruz, el tendido de las vías, entre otras cosas. Una tarea similar a la que en el Tren Maya realiza el empresario de Vidanta, Daniel Chávez, quien también, sin cobrar como su hijo, verifica las obras.
Lo definió como un empresario con dimensión social porque trae muchas divisas al país pero viene abajo, nació en la Agricola Orienta, una colonia pobre. Hijo de un refugiado español, se fue levantando pero nunca olvidó su origen. Confió que en su momento aportó recursos para obras hidráulicas en beneficio de su colonia, creó que fueron cien millones, dijo López Obrador, aunque la condición fue que no se supiera nada, pero “mi pecho no es bodega”.