Jerusalén. El gobierno de Israel ha aprobado planes para construir casi 5 mil 300 casas nuevas en asentamientos de la ocupada Cisjordania, informó el jueves un grupo de vigilancia, en la acción más reciente de una campaña para acelerar la expansión de asentamientos, dirigida a cimentar el control de Israel sobre el territorio y evitar el establecimiento de un futuro Estado palestino.
La noticia de la decisión se dio a conocer luego de que un funcionario israelí dijo que el primer ministro Benjamin Netanyahu había decidido enviar negociadores para reanudar las conversaciones sobre el alto el fuego en la Franja de Gaza. Un día antes, el grupo armado palestino Hamas entregó a los mediadores su respuesta a una propuesta de acuerdo respaldada por Estados Unidos.
Los esfuerzos diplomáticos encaminados a poner fin a la guerra de nueve meses en Gaza parecen volver a la vida tras un paréntesis de varias semanas.
Entre tanto, los combates se intensificaron entre Israel y la milicia libanesa Hezbolá. El grupo libanés dijo el jueves que había lanzado más de 200 cohetes y drones explosivos al norte de Israel para vengar la muerte de un comandante de alto nivel en un ataque aéreo israelí perpetrado en la víspera.
El conflicto de un relativo nivel bajo ha prendido fuego literalmente a la frontera y planteado el temor a una guerra aún más devastadora en Oriente Medio. Hezbolá ha dicho que detendrá sus ataques si hay un cese el fuego entre Hamas —otro grupo que cuenta con el apoyo de Irán— e Israel.
El observatorio israelí contra los asentamientos Peace Nor (Paz Ahora) dijo que el Consejo Superior de Planificación del gobierno había aprobado o adelantado planes para 5 mil 295 viviendas en docenas de asentamientos en toda Cisjordania.
COGAT, el organismo de defensa israelí que supervisa el Consejo de Planificación, remitió las preguntas a la oficina de Netanyahu, que no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
El gobierno de Netanyahu está dominado por los colonos y sus partidarios. El ministro de Finanzas, Bazalel Smotrich, nacionalista de línea dura y también colono, ha sido nombrado responsable de la política de asentamientos. El miércoles, Peace Now afirmó que Israel había aprobado la mayor confiscación de tierras en Cisjordania en más de tres décadas.
La acelerada campaña de asentamientos amenaza con avivar aún más las tensiones en Cisjordania, donde se ha producido un aumento de la violencia desde que comenzó la guerra de Gaza el 7 de octubre.
Los palestinos quieren Cisjordania, Jerusalén Este y Gaza —zonas capturadas por Israel en la guerra de 1967— para crear un Estado independiente. También podría molestar al aliado de Israel, Estados Unidos, que se pronuncia en contra de los asentamientos, aunque ha hecho poco por presionar a Israel en este asunto.
Estados Unidos ha conseguido el apoyo mundial para un plan de cese del fuego gradual que exige la liberación de todos los rehenes en manos de Hamas a cambio de una tregua duradera y la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza.
Pero hasta ahora, ninguna de las partes parece haberla adoptado plenamente. El mes pasado, Hamas sugirió “enmiendas” a la propuesta, algunas de las cuales, según Estados Unidos, eran inviables, sin aportar detalles concretos.
Por su parte, Netanyahu ha dado posturas contradictorias: confirmó que la propuesta original era israelí, pero también ha dicho que sólo aceptaría un acuerdo parcial, tras el cual Israel volvería a su campaña militar para destruir a Hamas.
Netanyahu habló el jueves con el presidente estadunidense Joe Biden para discutir su decisión de enviar una delegación para continuar las negociaciones, dijo la oficina de Netanyahu. También le dijo a Biden que Israel está comprometido “a terminar la guerra sólo después de lograr todos sus objetivos”, en referencia a los objetivos gemelos de la guerra de rescatar a los rehenes y destruir a Hamas.
Hamas confirmó el miércoles que había enviado otra respuesta a Egipto y Qatar, que sirven de mediadores en las negociaciones, sin dar más detalles. Un funcionario estadounidense dijo que el gobierno de Biden estudiaba la respuesta, que describió como constructiva, aunque dijo que quedaba más trabajo por hacer. El funcionario, que no estaba autorizado a hacer comentarios, habló bajo condición de anonimato.
Un funcionario israelí dijo que Netanyahu decidió enviar un equipo para entablar nuevas negociaciones. El funcionario, que no estaba autorizado a hablar de la reunión con los medios de comunicación, habló bajo condición de anonimato. De momento no estaba claro cuándo o dónde iría el equipo a negociar.
Mientras tanto, el Ministerio de Salud de Gaza dijo que el número de palestinos muertos por la ofensiva de Israel en Gaza había superado los 38 mil. El ministerio no distingue entre combatientes y civiles.
Bassem Naim, un responsable político de Hamas, dijo que el grupo no ha aceptado ni rechazado la propuesta estadunidense y ha “respondido con algunas ideas para reducir la brecha” entre los dos lados, sin entrar en detalles. Ismail Haniyeh, el líder político del grupo, ha compartido sus sugerencias con funcionarios egipcios, cataríes y turcos, según un comunicado del grupo emitido el miércoles por la noche.
Los funcionarios estadunidenses han dicho que la nueva propuesta tiene nuevos términos propuestos por Egipto y Qatar el sábado que se refieren a las negociaciones que comenzarían durante la primera de las tres fases descritas por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en un discurso el 31 de mayo.
La primera fase contempla un “cese el fuego pleno y completo”, la retirada de fuerzas israelíes de todas las zonas densamente pobladas de Gaza y la liberación de varios rehenes, incluidas mujeres, ancianos y heridos, a cambio de la liberación de cientos de prisioneros palestinos.
La propuesta pedía a las partes que negociasen los términos de la segunda fase durante los 42 días de la etapa inicial. Según la propuesta actual, Hamas podría liberar a todos los hombres que aún retiene, tanto civiles como soldados, durante la segunda fase. A cambio, Israel podría liberar a un número acordado de prisioneros y detenidos palestinos. Las liberaciones no ocurrirían hasta que se instaure una “calma sostenible” y todas las tropas israelíes se retiren de Gaza. En la tercera fase se devolverían los restos de rehenes fallecidos.
La transición de la primera a la segunda fase parece ser el principal punto de fricción.
A Hamas le preocupa que Israel reanude la guerra después de la primera fase, quizá tras hacer demandas poco realistas en las conversaciones.
Los funcionarios israelíes han manifestado su deseo de que las negociaciones conduzcan a la destitución de Hamas del poder en Gaza, una disposición que no figura en la propuesta. También han presionado para que se limite el tiempo de las negociaciones a fin de mantener la presión sobre Hamas y evitar que prolongue las conversaciones y el alto el fuego inicial.