Sao Paulo. El Gobierno de Brasil informó hoy que la catástrofe climática en el estado de Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, ha afectado entre 84 y 92 por ciento de los puestos de empleo formales en los municipios más dañados por las inundaciones y crecidas de los ríos.
Según un estudio del Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA, por sus siglas en portugués), en 418 municipios que declararon emergencia (el 90 por ciento del estado), fueron afectadas 23.300 empresas privadas, así como 334.600 puestos de trabajo.
El informe, según un comunicado del Gobierno brasileño, indicó que "el impacto de los eventos climáticos extremos como el ocurrido en Rio Grande do Sul es más amplio que lo registrado", ya que fueron afectados los proveedores, consumidores y la infraestructura para transportar los insumos de las empresas.
En Porto Alegre, capital del estado, fue afectado el 38 por ciento de los puestos de trabajo y el 27 por ciento de los establecimientos privados, detalló el IPEA.
Hasta el momento suman 180 muertos y 32 desaparecidos tras las devastadoras lluvias, inundaciones y crecidas de ríos registradas desde el 29 de abril, de acuerdo con los últimos datos de la Defensa Civil.
El Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva lanzó un plan de reconstrucción de Rio Grande do Sul, estado agroganadero fronterizo con Uruguay y Argentina, con una inversión de 85.700 millones de reales (unos 15.000 millones de dólares).