Ciudad de México. Rey David Santiago Vargas, El Oso, uno de los operadores del cártel de Sinaloa que coordinaba células de sicarios y traficantes bajo el mando de Los Chupitos, en Culiacán, obtuvo una suspensión de plano contra actos de incomunicación y malos tratos.
El capo fue detenido a finales de junio en Culiacán, Sinaloa por efectivos del Ejército, quienes los trasladaron al penal de máxima seguridad del Altiplano en el estado de México, donde permanece privado de la libertad, luego de que la fiscalía general de la República (FGR) lo imputó ante un juez federal por varios delitos.
EL Oso promovió el juicio de amparo el pasado 27 de junio ante el juzgado Tercero de Distrito de Amparo en Materia Penal en ciudad de México donde también reclamó actos degradantes y tortura física o psicológica, así como actos prohibidos por el artículo 22 de la Constitución Política mexicana. Detención y privación ilegal de la libertad fuera de procedimiento.
Por su parre, el juez Augusto Octavio Mejía Ojeda, aceptó a trámite la demanda de garantías y le concedió la medida cautelar que ordena a las autoridades del penal cesar con dichos actos.
El Oso fue capturado por primera vez en 2016; sin embargo, logró llevar en libertad su proceso por violaciones a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos. Ahora enfrentará cargos por ilícitos contra la salud y delincuencia organizada.
Como informó La Jornada, Santiago Vargas era uno de los hombres más cercanos a Dámaso López Núñez, El Lic, quien llegó a ser considerado uno de los posibles sucesores de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, tras su extradición a Estados Unidos, en enero de 2017. Luego se unió a la facción que encabezan Alfredo e Iván Guzmán, hijos de El Chapo, y supuestamente estaría a cargo de células delictivas.