El Metro exhortó a los usuarios a evitar la caída de objetos personales de metal en la zona de vías pues esto pueden causar cortos circuitos y retrasos en el servicio.
Pidió al público sostener de forma adecuada sus pertenencias al permanecer en los andenes ya que la caída a vías de objetos como los paraguas, aumentan el riesgo de que ocurran cortos circuitos, con la consecuencia de generar retrasos en el servicio.
Durante la actual temporada de lluvias el llamado es a resguardar correctamente los paraguas para evitar que caigan y su estructura al contacto con la barra guía o con los equipos electromecánicos de los trenes, ocasione daños.
El lunes pasado, en la Línea 3 un paraguas se incrustó en la parte baja de un convoy, lo cual afectó el servicio a los usuarios, ya que debió desalojarse en la estación Juárez.
El organismo informó que en el primer semestre del año se han contabilizado 18 paraguas que cayeron a vías, varios de los cuales han causado desde arcos eléctricos y cortos circuitos en esas instalaciones, hasta daños a los sistemas electromecánicos de los convoyes, y la consiguiente afectación al servicio.
Explicó que la barra guía que energiza a los trenes tiene una potencia de 750 volts de corriente continua, por ello cualquier objeto metálico que haga contacto con la misma puede provocar un corto circuito.
De enero a junio, el Metro registró mil 816 objetos que cayeron a vías, de los cuales, 743 fueron teléfonos celulares; 296 audífonos; 92 lentes; 86 piezas de calzado; 85 bastones o muletas; 33 juegos de llaves; 18 paraguas; 16 latas y 11 globos metálicos.
Además, mochilas, carteras, tarjetas bancarias y credenciales, termos, gorras, balones, juguetes y dinero, entre otros.
De los mil 816 objetos, 214 tenían componentes metálicos.
Los meses de junio, mayo y enero, registraron la mayor caída de objetos, con 338, 310 y 295, respectivamente; seguido de marzo, abril y febrero.
De enero a junio del presente año, las Líneas del Metro con más registros de objetos en vías fueron la 3, 2, 8, 5 y 7, en ese orden.
En el caso de objetos que no son metálicos, pero sí son voluminosos pueden ocasionar daños a los equipos electromecánicos tanto de las vías como de los trenes.